Empleo: cómo se posiciona Rosario en relación al resto de la bota

La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, que se publica trimestralmente y arroja los datos más publicitados sobre el mercado laboral, es un indicador parcial. Sólo mide el empleo y el desempleo en las ciudades de Rosario y Santa Fe, que representan el 40% y el 15%, respectivamente, de la población urbana total de la provincia.

Afuera queda la realidad laboral del 45% restante de la gente que no vive en las dos principales ciudades de la provincia.

La razón es que al ser una encuesta periódica (trimestral) debe concentrarse -por una razón de costos- en los dos principales aglomerados. Sin embargo, en cada tercer trimestre de cada año se realiza un relevamiento especial para la totalidad de la población urbana de la provincia. Esto permite tener un panorama más integral del mercado laboral en Santa Fe.

Aquí se observa que Rosario tiene un vibrante mercado laboral. Prácticamente el 48% de la población tiene empleo comparado con sólo el 43% en Ciudad de Santa Fe y el 45% en el resto de las localidades de la provincia.

Cuando se mira la tasa de desempleo, aparece algo curioso. Rosario tiene una tasa de desempleo del 6% y Ciudad de Santa Fe del 8,7% de la población económicamente activa (PEA). Sin embargo, en el interior de la provincia de Santa Fe la tasa de desempleo es de apenas 3,6%.

La explicación de esta aparente contradicción viene por el lado de la inactividad laboral. Esto es gente adulta en edad de trabajar que no trabaja y tampoco busca trabajo. La tasa de inactividad laboral en el interior de la provincia es sustancialmente más alta que en Rosario.

¿Cómo funciona esto?

En el interior de la provincia, más de la mitad de población (53,4%) no participa del mercado de trabajo. Es decir, no trabaja ni busca trabajo.

Esto puede ser porque son niños y ancianos, pero también gente adulta en edad de trabajar que no participa del mercado de trabajo por razones varias. A veces se trata de estudiantes universitarios, otras veces de amas de casa, otras de varones que tienen severos problemas de empleabilidad (por adicciones, por desempleo crónico, etc.). En la mayoría de los casos se debe a que son mujeres amas de casa.

No es que no necesiten trabajar. En general, la mujer necesita trabajar para cortar con la dependencia económica de su pareja y muchas veces porque el hogar necesita más ingresos que complementen a los del primer generador de ingresos del hogar, que generalmente es el varón.

El tema es que no sale a buscar trabajo porque percibe que no va a encontrar. Por un lado, porque no hay tantas ofertas laborales en el interior en comparación con Rosario. Por otro lado, porque la persona muchas veces considera que no está capacitada para las exigencias de los empleos que se ofrecen en el mercado laboral. Es como que la persona se autoexcluye porque el poco dinamismo del mercado laboral local.

Por esta razón se dice que cuando hay alta inactividad laboral, es porque hay desempleo oculto. Gente que le gustaría trabajar, que aceptaría el trabajo si recibe un ofrecimiento, pero que no busca activamente (lo cual implica que no figura como desempleada) porque está desalentada, cree que no va a encontrar.

En este sentido, el hecho de que la tasa de empleo sea bastante más alta en Rosario que en el resto de la provincia y, a la vez, tenga mayor tasa de desempleo, está mostrando que hay menor proporción de gente desalentada en la inactividad laboral y una tasa de desempleo algo mayor porque hay más gente buscando.