Las firmas en carrera para quedarse con el balizamiento de la Hidrovía

Las últimas dos semanas del año han sido de pasos administrativos clave en el proceso de adjudicación de la denominada “licitación corta” para el mantenimiento de la Hidrovía Paraná-Paraguay que tendrá vigencia en principio hasta septiembre de 2022, fecha en la que debería entrar en vigencia la licitación de fondo que permitirá ubicar el dragado y balizamiento del canal navegable a un operadora que tendrá a su cargo dicha tarea por un plazo no menor al de 10 años.

A cargo de la licitación corta está la Administración General de Puertos (AGP), quien en rigor de verdad hoy está a cargo del control de la Hidrovía y que desde que entró en ejercicio adjudicó en forma directa y por plazo provisorio el dragado y el balizamiento. Actualmente, el mantenimiento de la Hidrovía Paraná-Paraguay lo realizan las firmas Compañía Sudamericana de Dragados (CDS), empresa local de la belga Jan de Nul, y Emepa, con quienes la AGP firmó dos contratos directos hasta el 20 de enero de 2022.

Lo cierto es que esta semana se abrieron los sobres técnicos para saber cuáles concursarán para el balizamiento hasta el 22 de septiembre de 2022. El plan inicial es poder adjudicar en febrero, así lo adelantaron funcionarios nacionales que la semana pasada estuvieron en Rosario reunidos con representantes de los usuarios del canal navegable y la Bolsa de Comercio.

Fueron dos las ofertas que se presentaron a la licitación y la sorpresa estuvo alrededor de la firma argentina Emepa, que comanda Gabriel Romero y que también se coló entre las cuatro alternativas para la adjudicación de los trabajos de dragado. Lo llamativo es que durante todo el 2021 sobrevoló la intención del gobierno nacional de sacar de juego a Romero que se ganó la enemistad de la vicepresidenta de la Nación, cuando en su momento admitió haber pagado coimas  para que el Gobierno le extendiera la concesión a Hidrovía SA, la UTE en la que participaba realizando el mantenimiento de la vía navegable.

La oferta de Emepa para el balizamiento fue de 13,5 millones de dólares más IVA, una cifra que la ubica en 1,7 millones de dólares por debajo de la otra oferente: una UTE integrada por las empresas Pentamar y Sade Electromecánica. De cara a la posible adjudicación de febrero a prima facie parece Emepa mejor perfilada para quedarse con la licitación corta de balizamiento, no solo por haber realizado la menor oferta, también por su experiencia en la tarea. No obstante, desde la administración nacional indicaron que son múltiples los factores que se tienen en cuenta para una adjudicación, descartando en principio que la cuestión económica sea el principal elemento para inclinar la balanza.

Dragado

La semana pasada ocurrió lo propio con las tareas de dragado, una acción que requiere mayor esfuerzo e inversión que el balizamiento y en donde se presentaron cuatro interesados en quedarse con el contrato vigente en principio hasta septiembre. Como ya se mencionó, Emepa integra la nómina, hecho llamativo ya que hasta el momento demostró experiencia solo en las obras de balizado. En este caso la firma de Romero aparece asociada con la danesa Rodhe Nielsen, encargada del dragado del puerto de Mar del Plata.

Pero quien encabeza la lista es la Compañía Sudamericana de Dragados (CDS), empresa local de la belga Jan de Nul que cuenta con la ventaja de operar en el lugar desde 1995. Primero, como integrante del consorcio Hidrovía S. A. y desde septiembre como contratista directa de AGP. 

En tercer lugar, se presentó la UTE conformada por la empresa belga Dredging International, la china Cccc Shangai Dredging y Servimagnus, del empresario local Ricardo Román. Esta sociedad tiene un antecedente poco feliz por haber incumplido obligaciones contractuales en las obras adjudicadas en el Canal Martín García.

Finalmente, la holandesa Boskalis que cuenta con experiencia en el dragado de algunos canales tanto en Argentina como en Brasil.