Sube el precio de la carne por la baja oferta de ganado

Los precios de la hacienda gorda del Mercado Agroganadero de Cañuelas experimentaron un aumento significativo en las últimas tres jornadas operativas de enero, superando el 10% en términos nominales. Este incremento ha llevado los precios a alcanzar niveles superiores a los $3.000 para los lotes de novillitos y vaquillonas especiales, con un valor promedio de alrededor de $2.800 por kilo.

Si bien se esperaba una corrección de los valores de la hacienda gorda a corto plazo debido al retraso que venía experimentando en los últimos meses, sorprende la anticipación de este movimiento en un mes en el que la demanda no suele ejercer presión al alza. Tradicionalmente, los ajustes de precios al alza se observan con mayor frecuencia en febrero o marzo, impulsados por una mayor demanda y una menor oferta de animales.

Este comportamiento anticipado del mercado plantea interrogantes sobre la capacidad del comercio para absorber este aumento de precios. Será crucial observar cómo reacciona el consumo ante esta subida, y si los productores pueden trasladar este incremento a los precios finales de la carne sin afectar la demanda.

En resumen, el aumento de más del 10% en los precios de la hacienda gorda en el Mercado Agroganadero de Cañuelas en enero es un hecho inesperado y significativo. Este movimiento anticipado plantea desafíos para el sector ganadero y cárnico, y será fundamental analizar su impacto en el corto y mediano plazo.

Históricamente, enero no es un mes de alza de precios para la hacienda gorda. Los aumentos suelen concentrarse entre febrero y marzo, impulsados por una mayor demanda y menor oferta. Sin embargo, este año, el mercado ha anticipado este movimiento.

La demanda no muestra un comportamiento atípico. El éxodo vacacional de enero, de hecho, suele influir en un menor consumo en las ciudades. No obstante, la oferta presenta particularidades.

Si bien la faena de enero no refleja caídas significativas, se observa una baja en la oferta de feedlots, especialmente en las categorías de novillitos y vaquillonas, las de mayor demanda. Esta reducción podría ser un factor clave en el aumento de precios.

Otro dato relevante es el aumento en el ingreso de animales a feedlots en comparación con el año pasado, lo que sugiere un mayor ingreso de animales de recría. Estos animales podrían influir en la oferta futura, según su destino.

Es esperable que el aumento del precio de la hacienda se traslade al precio de la carne, aunque este proceso suele ser gradual. Históricamente, los mayores ajustes en el precio de la carne se dan a partir de marzo, influenciados por el consumo.

La pregunta clave es cuánto de este aumento podrá absorber el comercio hasta que se reactive la demanda tras el receso estival. El mercado estará atento a la evolución de la oferta y la demanda en los próximos meses para determinar si este aumento es un anticipo de una tendencia o un factor estacional.