Luz verde para que arranque inversión de u$s70 M en el sur santafesino

Hace un año, el inicio de obras de la firma MSU Agro para la planta procesadora de maní anunciada para el extremo sur santafesino parecía dentro de un cono de sombras ante la falta de certezas sobre la garantía del suministro eléctrico. Pero los planetas parecen haberse alineado bajo la nueva conducción de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) y finalmente se destrabó la factibilidad que permitió que arranque el movimiento de tierras en un sector cercano a la ciudad de Rufino. Se trata de un desembolso de u$s70 M.

“Salió otorgada la factibilidad y es algo que nos puso muy contentos, de ahí que comenzamos con la tarea en el lote en cuestión”, sintetizó Gonzalo Edo, CEO de MSU Agro, en contacto con Punto biz. El ejecutivo le puso marco a una confirmación que había llegado a este medio por parte de autoridades provinciales, luego de meses de negociaciones trabadas.

La novedad sobre el plan para procesar maní en el departamento General López -zona en la que no se acostumbra hacer dicho cultivo- se conoció en noviembre de 2022 y generó un impacto fuerte en Rufino por la absorción de empleo que supone. Pero claro, tras cartón lo que se activó fue la polémica por las limitaciones que tanto la Cooperativa Eléctrica de Rufino -a cargo del servicio residencial y el tendido rural en el distrito- y la Empresa Provincial de la Energía (EPE). Ambas estructuras salieron a plantear que no estaban en condiciones de abastecer a la nueva planta con los 11 megavatios que necesitaba para operar a pleno. Un consumo que es el equivalente a lo que consume todo el distrito de Rufino.

Ahora bien, lo que parecía iba a ser un escollo capaz de hacer peligrar la inversión en territorio santafesino, finalmente se zanjó y al parecer siquiera medió una promesa extra de inversión por parte de la compañía agropecuaria para asegurar un nuevo tendido.

Desde la propia MSU dejaron trascender que lo que primó una vez asumido Maximiliano Pullaro y su ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, es la intención de agilizar muchos de los trámites pendientes en aspectos centrales como el suministro de luz y gas a empresas. No en vano bajo la nueva estructura de la administración provincial, la EPE quedó bajó el ala de la Secretaría de Energía, que a su vez opera dentro de la cartera que comanda Puccini, una especie de superministro de extrema confianza del gobernador que busca centralizar bajo su órbita los trámites que antes empresarios debían encarar por varias ventanillas en simultáneo.

De acuerdo a lo que la firma acordó con la EPE, dentro del predio MSU deberá construir una subestación transformadora propia -algo que tenían previsto en el marco del plan de inversiones- pero la factibilidad no implica otros desembolso. Es así que la Empresa Provincial deberá afrontar con espalda propia el desafío que significa que otra fuente de consumo eléctrico, similar a lo que se va en el abastecimiento de una ciudad de 20.000 habitantes, se establezca entre Venado Tuerto y Rufino.

Dentro del plan de la Secretaría de Energía está pautado que la punta de la bota santafesina pueda ser objeto de inversiones privadas en generación de energía renovable y desde MSU no descartan poder participar a través de la unidad de negocios propia dedicada a temas energéticos, de una eventual licitación para contribuir al sistema interconectado. De hecho MSU Energy ya tiene inversiones de ese tipo en el norte argentino.

Obra en marcha

“En diciembre lo que hicimos desde la Cooperativa es concretar la bajada para que el obrador de la empresa comience a trabajar y así se está haciendo por estas horas”, expuso ante Punto biz, Luis Uran, titular de la Cooperativa Eléctrica de Rufino que solo gestiona el suministro provisorio en la etapa de construcción de la planta que se supone abrirá 400 fuentes de trabajo una vez que esté en funcionamiento.

Desde MSU, por su parte, confirmaron que con la luz de obra se trabaja desde mediados de enero con tareas en el suelo del lote tiempo que se ultiman los detalles para la licitación que la propia firma pondrá en consideración de grandes constructoras que ya han mostrado interés en quedarse al frente del plan de construcción de la planta.

Si bien los márgenes de tiempo estarán más establecidos cuando se haya elegido a la compañía a cargo de la ejecución, desde MSU indican que la planta debería estar inaugurada en un plazo no mayor a 24 meses.