La ausencia de lluvias recorta otra vez la producción de soja y maíz

La producción de soja y maíz en Argentina, uno de los mayores exportadores mundiales de estos granos, nuevamente se verá golpeada este año debido a la falta de lluvias y las heladas tempranas que hace pocos días afectaron a algunas regiones del país. Según las últimas proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la producción de soja se reducirá en 4,5 millones de toneladas a 33,5 millones de toneladas, mientras que la producción de maíz se estima en 41 millones de toneladas, 11 millones de toneladas menos que la campaña anterior.

En base al informe, las regiones más afectadas por las bajas temperaturas y la falta de precipitaciones se concentran en sur de Santa Fe, sur de Córdoba, La Pampa y Norte-Oeste de Buenos Aires, donde los cuadros de soja de segunda son los más afectados. La severidad del daño será evaluada durante las próximas semanas, y la estimación de producción podría sufrir una nueva actualización dependiendo del impacto en los cultivos que aún están en pie.

En el caso del maíz, los rendimientos relevados de cuadros tempranos se mantienen por debajo de las expectativas iniciales, al igual que las productividades proyectadas en los núcleos norte y sur. El nuevo pronóstico de producción para la campaña 2022/23 se ubica en 41 millones de toneladas, una caída significativa respecto a la campaña anterior.

Además de las heladas, la ausencia de precipitaciones y el golpe de calor registrado durante el inicio del presente mes continúan generando pérdidas en el stand de plantas. Actualmente, un 71% del área en pie de soja reporta una condición hídrica regular/sequía, mientras que el 60% de las hectáreas informa una condición de cultivo entre regular y malo.

Al mismo tiempo, la falta de lluvias y las altas temperaturas también afectan la cosecha de girasol, aunque se mantiene la producción proyectada de 3,9 millones de toneladas. En cuanto al área remanente, más de la mitad alcanzó la madurez fisiológica, mientras que el 78,3% de lo que aún resta por cosechar reporta una condición de cultivo entre normal y bueno.