Biodiesel: qué propuesta llevó Santa Fe y qué dijo el gabinete de Milei

En la previa del debate parlamentario de la denominada ley ómnibus que integra cientos de artículos, los créditos productivos de la norma que impulsa Javier Milei generaron un fuerte rechazo de la administración de Maximiliano Pullaro. El caso derivó en una reunión que representantes del gobierno santafesino junto con los de otras provincias acordaron realizar este lunes en Casa Rosada. Del cónclave participó el ministro de Interior, Guillermo Francos y el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Fernando Vilella.

“Somos optimistas. El Gobierno tomó nota y esperamos que ya desde mañana estén incluídas nuestras inquietudes al debate parlamentario de la ley”, indicó luego de encuentro Gustavo Puccini, ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe. De la cita también formó parte la vicegobernadora Gisela Scaglia y funcionarios de las provincias de Córdoba, Entre Ríos, Tucumán y Jujuy.

Puccini indicó que el mensaje al Ejecutivo nacional fue el de fijar un límite al 7,5% para el corte de los combustibles fósiles con biocombustibles. “Menos no podemos tolerar. Defendemos la producción de la provincia de Santa Fe, defendemos la bioeconomía y queremos cumplir metas de descarbonización, esto es una marca para la provincia de Santa Fe”, profundizó. Lo cierto es que por lo pronto no hubo certezas de Nación de articular los cambios que propuso Santa Fe. En ese marco, desde el entorno del titular de la cartera de Desarrollo Productivo trascendió que en la tarde de este lunes el ministro mantendría reuniones con legisladores de distintas bancadas para intentar que frenen el avance de Nación sobre el tema biocombustibles.

En la previa de la reunión, Puccini había apuntado a la presión de las empresas dedicadas a la explotación petrolera.  “Entendemos que hay un lobby petrolero que perjudica directamente a Santa Fe. En nuestra mirada, tenemos que ir a un esquema similar al de Brasil, donde vienen aumentando el corte de combustibles fósiles. Para que haya más producción de biodiesel debemos fijarlo en un mínimo del 10 % y llevarlo a un 14 % en 2024 y a un 15 % en 2025. El mundo va en este camino y no podemos permitir que Argentina retroceda”, había expuesto. Evidentemente a la hora de exponer el plan a los funcionarios de MIlei, el ministro santafesino afinó el lápiz.

Junto al secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, Fernando Vilella, al secretario de Interior, Lisandro Catalán, y al subsecretario de Combustibles e Hidrocarburos, Luis de Ridder; Francos indicó que durante el encuentro se pudieron “clarificar algunos temas que se habían comprendido mal del proyecto de Ley ‘Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos’  con relación al corte de bioetanol y de biodiesel, que tienen un fuerte impacto en la actividad de pequeñas y medianas empresas en cada distrito”. 

“Clarificamos que el porcentaje de corte de biocombustibles establecido en el proyecto Ley es un piso que no va a reducirse y acordamos seguir conversando y analizando estos temas, que tienen impacto en las economías regionales de cada provincia”, concluyó el titular de la cartera de Interior.

Durante la reunión, que tuvo lugar en el salón de los escudos de Casa Rosada, también participó Mariela Beljansky, subsecretaría de Transición y Planeamiento Energético. 

Los representantes de Pullaro también llevaron a la reunión planteos relacionados a contemplar como economía regional a la industria del maíz pisingallo “que tiene 9 plantas en Santa Fe y que exporta el 95% de su producción”. Aplicarle una retención del 15 % “las hará quedar fuera del mercado internacional, perdiendo además capacidad de inversión e innovación”.

En el mismo sentido, Puccini plantea que “no se apliquen retenciones a la industria del algodón”, con fuerte desarrollo en el norte santafesino, donde concentra en tres departamentos casi la totalidad de la producción algodonera provincial: 9 de Julio con casi el 80%, General Obligado 10% y Vera 9%. “Una retención del 15 % la pondría en desventaja frente a otros cultivos y provocaría una caída de la superficie del textil, conllevando una baja notable de la economía en las provincias productoras”, afirmó el ministro de Pullaro.
Se suma a estas actividades la harina de trigo, que hasta el día de hoy tenía retención cero. “Representantes de la industria molinera de la provincia nos plantean que si se aplican retenciones corren riesgo los mercados internacionales. Lo sabemos: si pierden esos mercados es imposible recuperarlos”, destacó.