Metalúrgica sacó del freezer plan para levantar nueva planta industrial

Del período de fuerte retracción que vivió el sector en el año 2019, a un presente que pinta muy activo en ventas y producción. Esa es la foto que identifica a Metalurgica MIcelli y a otras tantas fábricas de maquinaria de uso agrícolas que desde la segunda mitad del 2020 experimentaron un gran repunte que les permitió armar planes de inversiones y reflotar proyectos que esperaban mejores tiempos.

Algo así le ocurrió a los Micello que en 2018 habían anunciado un plan para construir en el lote propio de dos hectáreas del Parque Industrial de Armstrong donde ya tienen montada una pequeña nave. “La estrategia era la de concentrar la producción en el polígono industrial para desactivar dos fábricas que tenemos en el área urbana, pero el 2019 fue un año muy duro y decidimos orientar los cañones en cuidar la empresa, hecho que derivó en que el proyecto de nueva superficie quede en stand by”, repasó Juan Andres MIcelli, que con 27 años controla junto a su padre la firma que nació en 1980.

“Lo cierto es que en 2020 el panorama se acomodó y la chance de levantar la fábrica volvió a ser posible. La pandemia aunque nos complicó como a todos, luego dio paso a una inesperada demanda de nuestro portfolio de productos”, amplió el joven, en contacto con Punto biz.  Lo que más salió en el último tiempo fueron embolsadoras de grano, aunque la compañía produce una amplia línea de mixers, rastras, inoculadoras y transportadoras.

“El nivel de ventas ha sido muy bueno pero es necesario remarcar que los precios también se han disparado y eso termina siendo un condicionante. La chapa históricamente estaba u$s0,90 y hoy está u$s1,30 a precio blue. Eso se traduce en alza de precio del producto final”, planteó Micelli.

El alto flujo de demanda derivó en que el sobrestock que preparamos a finales del año pasado se terminó vendiendo todo en febrero. Hoy si tuviéramos disponibilidad de equipo los podríamos ubicar tranquilamente”, precisó el joven industrial respecto del movimiento del mercado.

Con las obras de la nueva planta en marcha y una inversión estimada en u$s600.000, la idea es concretar la mudanza antes de fin de año. “Estamos en al etapa de cerramiento del galpón, luego vendrá la fase de equipar la nave con maquinaria que tenemos en los demás emplazamientos y otras tantas que tendremos que comprar”, dijo. Una vez que los dos talleres en el sector urbano están desafectados la idea es emplearlos como depósitos o alquilarlos. “Lo cierto es que se nos hace muy difícil producir en tres sitios diferentes por lo que habilitar la planta nueva se hace muy necesario.