Fábrica de acoplados crece en maquinaria y suma nave estratégica

El viento de cola favoreció por igual a las grandes productores de agromáquinas como a las pymes que fabrican implementos para el campo. Tal es el caso de una firma con impronta familiar que cierra el 2020 con la puesta a punto de nueva maquinaria y el movimiento de terrenos para montar nueva superficie.

La empresa en cuestión es Acoplados Conese, que trabaja bajo la sociedad Acoplados Rurales y que tiene sede en la localidad de Correa. El año de la pandemia fue el elegido para incorporar equipamiento importado clave para mejorar la eficiencia del proceso de fabricación. “Estamos estrenando una plegadora de 6 metros de largo que sirve para mejorar la calidad del portfolio que hacemos”, indicó Elisabet Conese, quien justo a su esposo capitanea el taller que en los últimos meses también incorporó personal.

“La nueva maquinaria permite un plegado largo hecho que impacta en la precisión y automatización del proceso de fabricación. Los productos ahora tienen menos uniones, menos soldaduras. Es una inversión del orden de los $6 M”, amplió la empresaria, en contacto con Punto biz.

Derivado del incremento de las ventas Acoplados Conese aumentó el plantel de trabajadores. “Estamos en 25 empleados, cifra que subió este año”, mencionó Elisabet,  sobre la ampliación del equipo de colaboradores, en un año en el que se incrementaron los encargues.

“En facturación la diferencia respecto del 2019 ha sido importante, aunque detectamos una suba de precios fuerte. Cerrando el año podemos decir que estamos un 20% arriba en producción respecto del año pasado”, sumó la titular de la metalúrgica que tiene 70 años en el mercado.

Pero si bien el mercado está más activo, los Conese detectan algunas dificultades para acceder a insumos clave. “Nosotros consumimos acero y nos encontramos con problemas de abastecimiento, sabemos que es una cuestión común a otras empresas de nuestro rubro”, precisó.

Nueva nave

Quien pase hoy por la planta de Acoplados Conese en Correa, podrá detectar movimiento de tierra en el predio de tres hectáreas de la firma. Es que comenzó a cristalizarse el proyecto de construcción de la nueva sala de pintura. “Los acoplados cada vez son más grandes y estamos necesitando más espacio es así que iniciamos la obra que esperamos esté terminada para mediados de 2021”, indicó Elisabet.

Se trata de 1.200 metros cuadrados para que el área de de pintura tenga un espacio propio separado de la línea de ensamble. “Es un plan que teníamos hace tiempo en mente y creemos importante cristalizarlo ahora”, puntualizó.

 Elisabet comparte la conducción de la compañía con Mario Conese, su marido y el heredero de la tradición familiar por la metalmecánica. En el negocio también están sus hijas: una formada en ingeniería y la otra en contabilidad.