Avanza con inversiones "verdes" para no quedar atrás en el negocio ganadero

En línea con una visión estratégica que sostiene desde hace años, la empresa Conecar Ganadera -que administra un feedlot de 10 mil cabezas en Carcarañá- avanza hacia un modelo de producción que tiene en la bioeconomía un eje central para sus actividades. Al tiempo que se encuentra en la búsqueda de capitales para reconvertirse en un establecimiento estabulado, profundiza inversiones "verdes" que la mantengan a la vanguardia del sector.

Roberto Guercetti es quien está al frente de la empresa desde su fundación en la década de 1980. Optimista por naturaleza, se entusiasma cada vez que Punto biz lo consulta por el futuro del negocio. Biofertilizantes, energía renovable, economía circular y sustentabilidad se mezclan en la charla junto a otros conceptos más clásicos como eficiencia y productividad.

Hace unos años Conecar creó un centro de Investigación y Desarrollo para aplicar ciencia y tecnología a la mejora de procesos. Ese puntapié generó la inquietud por desarrollar un proyecto que cambiará radicalmente la forma de trabajo, orientándola hacia un modelo que se autoabastezca de energía eléctrica a partir de los desechos del ganado. Ello implica virar hacia un sistema estabulado de corrales, que si bien hoy resulta demasiado oneroso no deja de ser un paso obligado.

"Vamos hacia eso, indefectiblemente. Lo que sucede es que se requiere una viabilidad financiera que ahora no está presente", cuenta Guercetti, quien le pone números a la inversión: u$s 12 M. "Son u$s 2 M para la parte del biodigestor y luego la reconversión del feedlot son u$s 2 M por cada 2.000 animales", detalla.

El proyecto por ahora está en stand by pero ya cuenta con una factibilidad técnica fruto de un trabajo conjunto con la Secretaría de Estado de Energía del gobierno provincial. La aprobación fue otorgada en marzo último y plantea un esquema por etapas donde se podrían generar al final del camino 550 kWe para inyectar a la red eléctrica.

Todo se transforma

Amén de ese ambicioso plan, Conecar sigue avanzando con otras inversiones que también tienen a la bioeconomía como eje central. En el transcurso de los próximos 12 meses, se concretarán tres iniciativas, que implican un desembolso global cercano a los u$s 800.00.

En primer término, se colocarán paneles para que parte de la energía que requiere la fábrica de balanceados se genere por los rayos solares. “Queremos tenerlo listo para 2020”, remarca Guercetti, quien estima una inversión de u$s 400.000 para este ítem.

Los otros dos proyectos se relacionan con la recuperación del agua para reutilizarla como riego -realizado junto a una firma colombiana que por estas semanas está presente en Carcarañá- y el tratamiento del abono mediante tecnología para generar compost.

“En estos casos de se trata de temas puntuales más accesibles desde lo financiero, que estaremos llevando adelante en los próximos meses. Apuntamos a la bioeconomía como nuevo concepto de nuestras actividades productivas", concluye el empresario.