Santa Fe sale a tomar deuda en Wall Street esta semana

Luego de amagar a mitad de año y tener que recular ante el alza del riego país a nivel local por la fuerte demanda de dólares en las instancias preelectorales y la guerra arancelaria que encaró Estados Unidos con el mundo —que derivó en un salto abrupto de las tasas de interés—, el Gobierno de Santa Fe volvió al hemisferio norte y esta misma semana concretará la colocación de deuda prevista para financiar infraestructura estratégica. El monto inicial rondará la mitad del cupo habilitado por la Legislatura provincial, que había dado luz verde para emitir hasta u$s1.000 millones.

Desde este domingo a la tarde, el ministro de Economía, Pablo Olivares, encabeza en Estados Unidos la comitiva provincial con agenda de reuniones en Wall Street. La intención oficial es cerrar el jueves una colocación con una tasa intermedia respecto de los dos distritos subnacionales que ya salieron al mercado este año: Ciudad de Buenos Aires y Córdoba. El resto de la delegación está integrado por el secretario de Finanzas, Adriano Mandolesi, y el secretario de Política Económica, Pablo Gorban, quienes participan de los encuentros técnicos con bancos colocadores, estudios jurídicos y fondos de inversión. Se trata de un roadshow que coordinan el banco Santander y el JP Morgan quienes abren el juego a fondos interesados y agendan reuniones.

La hoja de ruta estipula la colocación el jueves con una tasa de asimilación a la incursión que concretó Capital Federal por u$s1.500 M de 7.8% a 7 años. En rigor de verdad desde Hacienda insisten que un punto equidistante entre las tasa que logró CABA y la de Córdoba (9.15%) ya quedarían satisfechos. Desde la cartera económica insisten en que CABA y Santa Fe son los únicos estados subnacionales que nunca reestructuraron deuda y cumplieron las condiciones iniciales.

Según confiaron a Punto biz fuentes del Palacio de Hacienda, el objetivo es emitir alrededor de u$s500 millones, manteniendo —con ajustes menores— la misma arquitectura de obras que había sido presentada a mediados de año, cuando la provincia estuvo a punto de avanzar con la emisión pero terminó suspendiéndola por el shock internacional y la suba del riesgo país. El paquete se concentrará en infraestructura productiva y social, con foco en rutas, energía, seguridad, equipamiento hospitalario y conectividad escolar.

En materia energética, parte de los fondos se destinará a la nueva etapa del plan de gasoductos orientado a abastecer ciudades intermedias e industriales que hoy limitan su crecimiento por falta de gas firme. Respecto de la primera etapa, los caños fueron adquiridos y entregados durante el último trimestre y varias constructoras ya iniciaron el proceso de enterramiento, junto con la tramitación de autorizaciones nacionales para cruces de rutas, vías y servidumbres. La estrategia oficial es licitar el segundo tramo mientras avanza el primero, para aprovechar economías de escala y evitar la dispersión de equipos técnicos una vez finalizada la primera etapa.

La lista de obras

En paralelo, la emisión financiará obras viales de diverso tipo. El Gobierno definió una lista que incluye rutas nuevas, repavimentaciones, repotenciación de tramos críticos, enlaces estratégicos y mejoras en accesos y rotondas con alta siniestralidad. Son intervenciones de complejidad media, muchas de ellas en zonas productivas, que representan un volumen estimado de $109.000 millones a valores actuales. En los despachos oficiales remarcan que varias de estas obras generan un impacto inmediato en seguridad vial y en tiempos logísticos para el transporte de cargas.

El capítulo de seguridad también absorberá una porción relevante de los fondos. Santa Fe ya tiene en marcha el proyecto de ampliación del sistema de videovigilancia en Rosario y en la ciudad capital, y la nueva emisión permitirá extender la infraestructura tecnológica a otras localidades, además de fortalecer centros de monitoreo y adquirir equipamiento para las fuerzas.

Otro componente de la emisión tiene que ver con obras hídricas y defensas para localidades con vulnerabilidad ante lluvias intensas, así como infraestructura eléctrica vinculada a nuevas estaciones transformadoras y refuerzos de distribución. Desde Economía remarcan que la demanda industrial en varias regiones supera hoy la capacidad instalada y que estas inversiones buscan acompañar el crecimiento del sector privado.

En el terreno social, el menú de obras contempla equipamiento sanitario de alta complejidad para hospitales de referencia, priorizando modernización de guardias, diagnósticos y terapias críticas. En educación, la emisión permitirá finalizar jardines y escuelas que quedaron parcialmente ejecutadas, y al mismo tiempo avanzar con el plan de conectividad mediante fibra óptica que había quedado ralentizado por problemas contractuales. 

La ingeniería final del paquete de obras quedó prácticamente calcada de la que se había presentado en la fallida salida al mercado de mitad de año, aunque con ajustes de actualización y prioridades según el grado de avance de cada proyecto. La expectativa oficial es que, con el financiamiento cerrado, varios frentes puedan acelerarse de inmediato durante el primer trimestre de 2026.