Falistocco evitó confrontar con Pullaro en el inicio del año judicial

En los Tribunales de Justicia de Rosario, comenzó el año judicial con el tradicional discurso del presidente de la Corte Suprema de Santa Fe, Roberto Falistocco. El alto magistrado fue el orador principal de la jornada y compartió protagonismo con el gobernador Pullaro, quien se hizo presente a pesar de que había dejado trascender la posibilidad de ausentarse por un motivo “más importante”: la seguridad. Aunque se esperaba algún chisporroteo, primó la cordialidad entre ambas partes, aunque se evidenciaron algunos contrapuntos fuertes.

La renovación de los supremos

La mesa estaba servida para un posible enfrentamiento entre Falistocco y Pullaro. Los chispazos datan del primer año de gestión del gobernador, cuando este no ocultó su voluntad de reformar la Corte, la cual contaba en ese momento con 5 de sus 6 miembros en condiciones de pasar a retiro por exceder la edad permitida a nivel nacional. El enfrentamiento tocó su punto de mayor algidez cuando el presidente del tribunal por aquel entonces, Rafael Gutierrez, desafió a Pullaro aclarando que no iba a renunciar a su banca, amparado por la legislación provincial. Quedó para el recuerdo la reunión que el gobernador concedió a los jueces en un día y horario poco usual, domingo a las 7 AM.

Ley mediante, Unidos consiguió reformar el tribunal, sumó un miembro y limitó la edad a 75 años. Desde ese momento, dos jueces anunciaron su salida, Mario Netri y María Angélica Gastaldi, y el oficialismo, con ayuda del perottismo, avanzó en la designación de las tres vacantes. En este contexto, Pullaro no descartó la idea de remover a los jueces restantes, Spuller, Falistocco y Gutiérrez, por decreto. La misma idea fue reforzada esta semana tras la asunción de dos nuevos jueces por Pablo Cococcioni, ministro de Seguridad y Justicia, que habló de “el primer ciclo” de una renovación. Además, consultado sobre los posibles decretazos dijo: “son opciones que se analizarán llegado el caso”.

Falistocco no aludió directamente al asunto e hizo hincapié en el contexto en el que la Justicia debe ejercer su trabajo. Puso en valor “el sostenimiento y fortalecimiento del Estado de Derecho Constitucional y de la Democracia Republicana; la división poderes; el rol político de la Corte como poder del Estado que cogobierna; la colaboración y diálogo de los poderes del Estado” y, como es habitual, defendió la independencia de la Justicia.

En otro momento de su discurso, el juez rosarino remarcó que en los tiempos que se viven actualmente, de exclusión y marginalidad, “las vulnerabilidades, han producido una gigantesca expansión de la labor judicial y en muchas ocasiones, por impotencia de la sociedad civil y política, se ha llevado a la magistratura a ocupar un lugar que, por sus lógicas limitaciones de competencia, termina generando desánimo y frustración en los justiciables, quienes llevan a los estrados judiciales problemas serios, que resultan respetables, e incluso graves (…) Pero no debemos perder de vista que, algunas veces, esos planteos desbordan lo jurídico para instalarse en lo político o en lo social.

Este tramo de la intervención puede leerse como respuesta a lo que el gobernador mencionó luego del acto, cuando expresó su deseo de “Una justicia que nunca más diga que no tiene nada que ver con la construcción de seguridad, sino que sea una justicia aliada a la construcción de seguridad pública que lleva adelante el Poder Ejecutivo, la Legislatura, y por supuesto, lo que fue el último año el Poder Judicial”. Una vieja herida de los tiempos en los que Pullaro era funcionario de Miguel Lifschitz.

Sin embargo, sin confrontar abiertamente, el presidente de la Corte marcó una diferencia con una de las declaraciones más polémicas de Pullaro. “Si ganamos en la elección por la Reforma, no habrá un solo concepto garantista en la nueva Constitución”, había dicho el ex Ministro de Justicia. Falistocco respondió luego del tramo en el que habló de las cuestiones que exceden a la Justicia señalando que esto no implica que “los poderes políticos deben estar exentos del control de la justicia. Por el contrario: también honra a su misión el juez que declara la invalidez de los actos que violentan derechos y garantías, pero debe hacerlo con fundamentos jurídicos, y prestando atención a la trascendencia de sus decisiones”. 

Otros integrantes de la Corte tampoco ven este asunto como algo menor ya que consideran que sobre las garantías se edifica la República, aunque también comprenden el contexto político en el que se realizaron las declaraciones. Sin embargo, no han desafiado la postura del gobernador públicamente. 

Pese a que no se recrudeció el conflicto, la paz no está garantizada. A partir de abril, con la asunción de Rubén Weder en reemplazo de Gastaldi, la Corte tendrá una mayoría “no reutemista” por primera vez en mucho tiempo. Esta nueva conformación deberá expedirse acerca de los planteos de constitucionalidad que surjan de la nueva redacción de la Carta Magna provincial. Pullaro esperará una mayor afinidad de este renovado grupo hacia sus reformas y si no, aún le queda bajo la manga la carta de la remoción por decreto.