Helvética invirtó $ 110 M porque la vieja planta no servía

Ultimando los detalles para la mudanza, que está previsto se inicie lentamente desde el mes que viene, la fabricante de acoplados y remolques Helvética, de capitales rosarinos pero con asiento en Cañada de Gómez, se prepara para un año en el que esperan multiplicar la producción. Es que en las nuevas instalaciones que demandaron una inversión cercana a los $110 M, tendrán infraestructura apta para duplicar la fabricación que hoy se centraliza en talleres que quedaron cercados por el entorno urbano.

“En un mercado decaído como el nuestro, vamos pelearla desde el punto de vista de la competitividad y si no tenés capacidad de fabricación, la ecuación no funciona”, así precisó a punto biz el empresario Raúl Corna la política que lo llevó a concretar las obras en el Parque Industrial de Cañada de Gómez que habían sido anunciadas hace 3 años y medio. La inyección de capital necesaria para el montaje de la nueva nave fabril fue un proceso lento, pero sin pausa.

Con más de 104 años de historia, la firma que fue adquirida por Corna en 2006 luego de un derrotero que derivó en la quiebra de los anteriores gerenciadores, tiene desde su origen un emplazamiento que se fue ampliando con el correr de los años. “El sitio donde todavía funciona la planta no está concebido como tal desde cero, sino que fue sufriendo ampliaciones y además quedó rodeado por una zona residencial. Era necesario el traslado”, planteó el dueño de la compañía que se especializa en fabricar acoplados, semis y remolques para uso agrario y logístico en general.

“El nuevo edificio que tiene una dimensión de 50 por 320 metros de largo propone una línea de montaje totalmente renovada, con una estructura que nos va a posibilitar duplicar los niveles de producción. La mudanza comienza en mayo y se irá realizando de forma lenta a los largo de los meses sucesivos”, confirmó. El lote en el perímetro fabril tiene unos 16.000 m2 de superficie.

El cambio de casa incluye la posibilidad de tomar más personal. “Es una de las alternativas en cuanto la empresa vaya incrementando el flujo de unidades, pero todo el crecimiento se irá modelando de forma paulatina. Estamos en un año complejo que nos obliga a manejarnos con cautela”, expresó Corna.

Las ventas no hablan de un ciclo sencillo para el transporte en general y los insumos para el sector acusan recibo del panorama gris. “En 2014 experimentamos una caída interanual del orden del 25%, copiando la merma que se registró en la venta de camiones. No se trata de un presente fácil pero con las nuevas instalaciones buscamos mantenernos arriba en la competencia”, sumó.

Corna arrancó el 2015 con otra inversión de peso: se quedó con la siderúrgica Vulcamet, empresa fundada en 2008 por el fallecido referente industrial José Censabella. La firma estaba sumida en una severa crisis financiera y sus administradores al día de hoy sobrellevan un concurso preventivo de acreedores. Con las operaciones todavía paralizadas en la planta que está ubicada en Luis Palacios y sin empleados, ya que aceptaron todos el retiro voluntario, el nuevo propietario de la compañía espera mejores condiciones para la reactivación