El comercio de la Terminal no le teme al nuevo tren

Los comerciantes de la Terminal de Omnibus de Rosario tomaron nota que los nuvos servicios de tren a Retiro provocarán una dismunución de la cantidad de pasajeros que concurren a sus negocios, pero reaccionan con cautela respecto del impacto que pueda tener en la economía de sus emprendimientos. 

Un informe del Instituto del Transporte de la Facultad de Ingeniería advirtió que podrá reducirse un 40% la cantidad de pasajeros por colectivos interurbanos hacia Buenos Aires cuando aparezcan los nuevos servicios por ferrocarril, previstos para 2015. Aunque los empresarios transportistas ya pusieron el grito en el cielo por la afectación de sus servicios, los comerciantes se manifiestan con cautela, aunque no descartan un impacto en las ventas. “Va a haber una competencia con la estación de trenes pero es algo que está dentro de las reglas del juego y nos prepararemos para dar pelea”, subrayó a punto biz Roberto Di Santo, titular de la Asociación de Comerciantes de la Terminal de Ómnibus de Rosario.

Las predicciónes del Instituto de Estudios del Transporte (IET) de la Facultad de Ingeniería de Rosario (UNR) Diariamente circulan 120 viajes - en colectivo - entre Buenos Aires y Rosario, generando un tráfico de 2.400 viajeros. De ese total, se prevé que un 40% será traccionado por el servicio ferroviario, lo cual se verá reflejado en una menor circulación del público en la terminal.

Sin embargo, los comerciantes mantienen cautela a la hora de hacer sonar alarmas, ya que aseguran que a pesar de esta baja de clientes, la terminal sigue teniendo un tráfico importante de gente generado por los otros destinos del país y por un público que el tren no será capaz de captar.

“La terminal te permite realizar un viaje de inprevisto a Buenos Aires, porque tiene una frecuencia de salidas de micros cada media hora y eso es algo que el tren no va a poder ofrecer nunca”, destacó Di Santos.

Al mismo tiempo, el comerciante se mostró escéptico en cuanto a la cantidad de viajeros que este transporte será capaz de atraer en un principio ya que las características de su estación, en el Apeadero Sur, podrían restarle puntos entre los viajeros.

“Nosotros sufrimos durante años lo que significa estar en un punto inseguro para el pasajero, eso hace que sólo te acerques hasta la terminal a la hora de viajar y que no quieras quedarte a consumir nada, ahora la cosa cambió y se ve reflejada en la gente que circula durante toda la semana”, destacó el comerciante.

En ese sentido, el Apeadero Sur ha cosechado crítica desde distintos sectores como espacio destinado para la futura estación de tren y será todo un desafío para el Municipio ponerlo a tono la recepción de los viajeros.

El comercio de la Terminal de Omnibus viene de hacer un esfuerzo para la renovación edilicio de la Terminal, con un aporte sectorial de $ 15 M. Los comerciantes pagaron un canon de $ 5.500 por metro cuadrado y pasaron de ser 28 puestos originales a inaugurar 47 locales.