Ingeniero venezolano llegó a Pichincha y tiene la fórmula de la empanada rica y barata

Hace 5 años que Yeferson Pérez, ingeniero en producción agroalimentaria, llegó al país. Después de pasar por Buenos Aires trabajando en plantas dedicadas a la industrialización de alimentos desembarcó en Rosario para desempeñarse primero en Monthelado para luego fichar en el Swift, donde actualmente opera en el área de supervisión de producción. Lo cierto es que dicha experiencia lo motivó junto a su novia entrerriana a emprender en un negocio en el que presumen haber encontrado la fórmula perfecta para elaborar productos de calidad a buen precio.

Instalados en Alvear 126 bis, Yeferson y su pareja Juliana Cavagna acaban de abrir La Pepona, negocio que salió al ruedo con la docena de empanadas a $420, cifra poco vista para un producto muy demandado por el paladar argentino. “Son empanadas de mucha calidad, de aproximadamente 53 gramos de peso no son puro aire, como muchos podría llegar a pensar. Lo cierto es que junto a Juliana que es ingeniera en alimentos desarrollamos un modelo de producción que nos permite abaratar costos, manteniendo calidad de los ingredientes”, ostenta el hombre de 31 años, ahora devenido en gastronómico.

El local en el que funciona la primera boca de la marca lo alquilaron en diciembre, pero recién a finales de febrero lograron abrir al público con un plan para expandirse. “Contamos con maquinaria que permite hacer el proceso de elaboración casi en serie y con esa pata industrial es que apostamos a crecer en franquicias, hacia ello vamos”, indicó, en contacto con Punto biz.

Pero en La Pepona no hay solo empanadas. La impronta venezolana de Yeferson derivó que la casa es una de las pocas que hace tequeños made in Rosario. “Entiendo que hay otro negocio pero que compra los productos congelados en Buenos Aires. Nosotros los hacemos acá. Es un cubito a base de harina relleno con queso. Nosotros los hacemos a la madera tradicional, pero estamos incursionando en rellenos alternativos, como membrillo, dulce de batata o Nutella”, enumeró el emprendedor.

El negocio arrancó operando en una ubicación estratégica y hoy funciona con Pedidos Ya, con encargues por redes sociales y take away. “La recepción de los consumidores ha sido muy buena. Por un lado aprecian el precio del producto, pero también valoran la calidad. Algo que no es tan fácil de encontrar en esta coyuntura compleja”, manifestó Pérez.

En su Venezuela natal Yeferson fue gerente de planta en una procesadora de harina y arroz. “Apuesto a devolver con buen servicio y un producto excelente todo lo que los argentinos han estado hecho por los venezolanos en este tiempo”, concluyó.