Renuncia el directorio de Vicentin y promete mostrar el último balance

El próximo lunes renunciará el Directorio de Vicentin, que preside Daniel Buyatti. Además, la empresa cumplirá con un pedido que realizó en julio último el Juez en lo Civil y Comercial de Reconquista y encargado de llevar adelante el Concurso de Acreedores, Fabián Lorenzini, de presentar el balance que se cerró el 31 de octubre del año pasado.

Hay que recordar que en junio pasado, el presidente Alberto Fernández anunció la intervención y el envío de un proyecto de Ley al Congreso Nacional para expropiar Vicentin. Tras un fuerte rechazo de amplios sectores de la sociedad, se dio marcha atrás con ambas decisiones. Tampoco se pudo avanzar con la propuesta del gobierno de Santa Fe, a cargo de Omar Perotti, de conformar un triunvirato con los interventores designados por el Gobierno nacional más uno provincial.

La elección del nuevo Directorio se realizará durante una Asamblea en la segunda semana de octubre próximo. El mismo podría estar conformado por integrantes de la familia Vicentin que actualmente no participan de la gestión y no se descarta que se sume un management ejecutivo, como una señal de generar confianza en el mercado, mientras transcurre el Concurso de Acreedores y se busca una solución a la crisis. Desde la empresa aclararon que el cumplimiento del proceso de nombramiento de los nuevos directores, podría demorar un mes.

Fuentes de la empresa reconocieron el desgaste que provocó en el Directorio el avance del Gobierno con duros cuestionamientos sobre la credibilidad del mismo. Ese habría sido uno de los principales motivos que derivó en la decisión de los directores de alejarse de Vicentin, con el propósito de mejorar la imagen de la agroexportadora.

Teniendo en cuenta que la confianza puede definir la situación de una empresa, y que el negocio de Vicentin funciona porque hay más de un centenar de productores que entregan su materia prima, ¿podrá la empresa convencer a los productores de que será una empresa confiable? La respuesta a dicho interrogante debería ser central en la construcción de todo el andamiaje para rescatar la compañía, que sin soja suficiente podría quedar reducida a un conjunto de silos y fierros improductivos.

En las oficinas de Vicentin tampoco descartan seguir dialogando con todos los sectores para el armado de un fideicomiso. Desde hace meses se viene planteando que la intención es conservar la empresa o una parte de la misma, y proyectan que con un país normalizado y competitivo se podría definir una estructura con acreedores que pueden salir con flujo comercial, capitalizar la demanda e ingresar en la compañía. Los activos de Vicentin cotizan alto, a través de la planta de molienda de soja, Renova, y el puerto de Ricardone, donde está concentrado el negocio de girasol.