"El mercado de autos en Argentina retrocedió 20 años"

"El presidente de General Motors en América del Sur, Carlos Zarlenga, fue el primero en dar en Brasil las malas noticias sobre las consecuencias de la pandemia en la industria automóvil en Brasil y Argentina: suspensión de inversiones y vacaciones colectivas para empleados. Pero luego otros fabricantes de automóviles hicieron lo mismo, tan sólo unos días después. Ahora Zarlenga es primero en trazar un escenario aún peor tres meses después del comienzo del brote. Con una inactividad en Brasil de más del 40% en relación con lo planeado por los fabricantes de automóviles, el ejecutivo predice una ola de despidos en toda la cadena de la industria a partir del cuarto trimestre". Así comienza una extensa entrevista que el ejecutivo le otorgó al prestigioso periódico brasilero Valor, nota en la que se refirió a la situación del mercado brasilero y también del argentino.

Según dijo, como resultado de transferencia de costos en dólares que tuvo la devaluación del real en Brasil (que fue del 40% anual), los precios de los automóviles ya han aumentado, en promedio, de 6% a 8% en el país vecino. "Y subirán más", advierte. Él dice que en el caso de GM, la filial sudamericana no pidió ayuda financiera a la oficina central. Eligió pedir prestado a los bancos (aún negociando con BNDES). "La industria automotriz no ha sido rentable durante muchos años y la exposición a la devaluación de lo real empeoró los resultados”, dice.

En cuanto a la ociosidad, el sector se estaba preparando para vender este año en el Mercado interno de Brasil de más de 3 millones de vehículos, pero no superará los 1,2 millones. Cortar vacantes predicho por Zarlenga para suceder más fuertemente en el cuarto trimestre, cuando deban concluir acuerdos de flexibilización para contratos de trabajo y horas de trabajo – alcanzará también, dice, proveedores y concesionarios. “Ya hemos comenzado a ver algunos anuncios de despidos, pero diría que ni siquiera ha comenzado. Utilizamos todas las herramientas posibles, pero el escenario de incertidumbre permanece”, destaca.

El ejecutivo prevé una reestructuración de esta industria, aunque garantiza que GM no cierra ninguna de las cuatro fábricas que tiene en Brasil, aparte de una en Argentina, otra en Colombia y otro en Ecuador. En total, la empresa emplea a 19 mil empleados. en Sur America. En las cuentas del ejecutivo, la industria automotriz tardará cinco años en volver al nivel de 2019. “Estamos en un momento de falta de ingresos, una caída en la actividad y una falta de confianza del consumidor ", dice.

Los mercados de exportación para Brasil también enfrentan dificultades, principalmente Argentina, el destino principal. "El mercado argentino volverá este año a lo que era hace 20 años", advirtió el ejecutivo.