En la recta final, Lifschitz avanza contra una caja millonaria de Luz y Fuerza

A través de una resolución firmada en los primeros días de octubre, las autoridades de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) le quitaron al Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario el manejo de una caja de $1,5 M mensuales. Se trata de un régimen de aportes a un sistema de salud que rigió desde 1990 y que, a juicio del directorio de la entidad, "no debió haber entrado nunca en vigencia".

El documento -que lleva el número 587 y cuenta con las firmas de Maximiliano Neri, Fabián Bastía, Mauricio Weibel, Daniel Rossi y Rodolfo Nobile- puede leerse como un nuevo capítulo de las reformas implementadas por Lifschitz a partir de 2018, cuando se propuso abaratar costos dentro de la empresa de electricidad provincial, que por cierto cobra tarifas muy saladas a la población. Para remover el avispero puso al frente de la corporación a  un hombre de su extrema confianza. 

Un plan de ajuste por $300 M, la denuncia pública sobre el accionar de cuadrillas de empleados que realizaban conexiones ilegales y un plan de transparencia formaron parte de un plan que generó cortocircuitos con el gremio lucifuercista. 

Según se plantea en los considerandos de la resolución, el conflicto surge en torno al análisis del Sistema Médico de Asistencia Integral (Smai), que surgió de un convenio firmado en 1948 entre la empresa -en ese momento era la Sociedad Eléctrica de Rosario (SER)- y el sindicato.

Los años pasaron, la firma cambió de estructura varias veces y en 1990 se firmó un nuevo convenio (nombrado como Smai/90), sobre el cual se posaron ahora las miradas. "La empresa nunca sometió a control interno la actuación de ese acuerdo, que no fue homologado y no debió haber entrado nunca en vigencia", se afirma, alegando diversos argumentos legales vinculados a las modificaciones en el sistema de la seguridad social.

"Los  órganos internos de EPE se limitaron simplemente a darle cumplimiento obteniendo resultados que a la luz de lo investigado hasta aquí, no son aceptables a la luz de la actual legislación aplicable", reza el documento, marcando una crítica incluso a las gestiones previas a la del socialismo.

"Existe una interpretación “sumamente laxa” por la cual cualquier ex empleado de AyEE (por Agua y Energía Eléctrica de la Nación) sin vínculos con la empresa SER y aún personas sin vínculos con la empresa, son beneficiarios del sistema Smai/90”, machaca la resolución.

Si bien se indica que el universo de beneficiarios del convenio firmado en 1990 es "limitado", en los hechos significaba una recaudación mensual por $1,5 M para el gremio, según confió a Punto biz una fuente de la empresa, quien confirmó que más allá de la revocación del sistema Smai/90 el mismo seguirá vigente por un plazo de tres meses, para resguardar la cobertura de quienes estén por él alcanzados, quienes serán sometidos a un proceso de actualización del sistema de salud. Así las cosas, será la próxima administración la encargada de escribir el corolario de la historia.