Qué es el despido interior y cómo revertirlo

¿Te sientes desmotivado en tu trabajo? ¿Haces lo justo y necesario? ¿Renunciaste a tu compromiso y creatividad? ¿Solo esperas la hora de salida? Es posible que te hayas auto-despedido interiormente.

“El despido interior” es un libro del año 2007 cuyo autor, El-Ghandouri Lotfi, plantea que muchos trabajadores comienzan su labor en las organizaciones llenos de compromiso y entrega, y luego de las primeras decepciones se deslizan por una espiral descendente en la que comienzan a hacer solo lo que se les pide, “para cumplir”, luego comprueban que no son felices en esa actividad (¡y los demás lo notan!), se convierten en víctimas y “rebeldes pasivos”, hasta la etapa de resignación, en la que creen que ya no se puede hacer nada.

Si te reconoces en algún tramo de esta espiral, es probable que estés en camino del “despido interior”.

¿Cómo revertir esta tendencia? ¿Cómo “resetearte” y renovar los bríos?

Hoy se habla mucho de “re-inventarse”, en el sentido de iniciar un nuevo camino que te lleve a lograr una vida con propósito. Es posible que si te has “despedido interiormente” una de las alternativas sea cambiar de empresa o actividad, pero antes de eso, vale la pena intentar “reinventarse” dentro de la propia organización. ¿Qué significa esto? Hacer cosas nuevas, o hacer lo mismo pero con un nuevo sentido.

Alfonso Alcántara (www.yoriento.com) nos da pistas sobre cómo comenzar esta aventura:

1- Empieza conectando tus objetivos profesionales, conectando lo que te gustaría hacer con lo que estás haciendo ahora, aunque sea débilmente, solo para empezar. Pon en juego tus intereses entre tus obligaciones cotidianas.

2- El segundo paso consiste en convertir tus tareas habituales en proyectos concretos para dar sentido a tu labor diaria. Encuentra el propósito en cada cosa que haces.

3- El tercero, indagar otras alternativas profesionales: seguir buscando lo que quieres mientras haces lo que debes. Pero cuidado con idealizar el cambio: el agua que sabe mal en un vaso seguirá sabiendo mal en otro vaso.

Si quieres sentirte mejor en tu trabajo, cambia lo que haces antes de cambiar de empresa.