El clásico en la oficina: cómo evitar conflictos y salir ganando

Llegó el día tan esperado por muchos rosarinos, hoy a las 15:30 se juega el clásico de la ciudad y más pasional del país: Newell’s v. Central. La ansiedad, la tensión y el nerviosismo se van acrecentando a medida que se acerca el momento del trascendental encuentro. Esta vez, el partido tiene un condimento especial: se jugará en horario laboral y a puertas cerradas. Esta situación, con escasos antecedentes, puede conspirar contra el productividad y hasta causar algún conflicto en la oficina.

Desde burlas e insultos hasta peleas subidas de tono, pueden ocurrir un día como hoy. Es que son los ambientes de trabajo, espacios donde grupos de personas conviven durante muchas horas, los escenarios en los que pueden aparecer este tipo de situaciones y que conviene evitar.

Para el facilitador y Máster Coach, especializado en CEOs, Daniel Colombo, la resolución de conflictos convencional, la empatía y el ponerse en los zapatos del otro muchas veces se transforman en un excelente manual de meras buenas intenciones, porque en la práctica, “desde las fuerzas políticas opositoras hasta los ciudadanos, polarizan y se apropian de sus opiniones como si fuese el último bastión disponible”.

Para evitar los malos momentos e intentar llegar a la hora del partido de la forma más relajada posible, Daniel Colombo brinda ocho consejos para tener en cuenta y poner en práctica en momentos como este.

1- Un rival no es un enemigo: hay una gran diferencia.

2- Buscar empatizar y ponerse en el lugar del otro

3- El otro siente tanta pasión como uno, aunque sea fanático del equipo rival

4- Es una contienda deportiva: la idea es disfrutarlo y pasarlo bien.

5- Establecer una rutina básica de trabajo para el día especial; desconectarse desde media hora antes del partido, y dedicarse a disfrutarlo en un ambiente sano, de camaradería y alegría compartida (más allá de la rivalidad de equipos)

6- Dejar resueltos los tres temas impostergables antes de que comience el partido.

7- No agredir a los compañeros ni a los demás

8- Ser consciente de que las emociones violentas deterioran los vínculos: cuidar el tono, los gestos, las bromas pesadas, ya que después habrá que convivir con eso en el ambiente laboral diariamente