Arrancó hace 10 años en un pasillo y ahora copó la vidriera en Pellegrini

El cambio es necesario para mantenerse vigente y eso es lo que entendieron en “El Born Taberna”. A través de una importante reforma, el resto bar de Pellegrini 1574 que homenajea el conocido barrio de Barcelona sumó metros cuadrados y una vista a la avenida. Después de 10 años, los dueños de El Born, decidieron agrandar el bar y sumar mesas en el lugar que hasta poco ocupaba una tienda de ropa del mismo nombre al frente del inmueble. 

La movida es parte de una serie de reformas que estaba afrontando la taberna, una de los pioneras en ofrecer platos de cocina española en la avenida. Los propietarios encararon una renovación, bajaron la persiana de local de ropa, y le ganaron espacio al bar. Según explicaron, dada la situación actual de incertidumbre económica el comercio ya no era rentable y prefirieron apostar todo a la gastronomía, un negocio con márgenes de recaudación y gastos más inmediatos.

Con la nueva área que suma el tradicional bar de Pellegrini no sólo gana espacio físico sino que representó un incremento de clientela de alrededor del 30% con respecto al año pasado. “A los rosarinos les gusta que los vean y ahora lugar a la calla es el que primero se llena”, comentó Diego Dib, encargado del Born desde sus orígenes. 

En cuanto al formato la taberna matiene el mismo estilo de cocina con acento español como tapas, pinchos y emparedados además de 8 canillas con diferentes cervezas. Además, la modificación del bar también permitió una ampliación de la barra para exhibir los distintos platos.

Aseguran que la reforma les permitió sobrevellar de mejor manera la caída general del consumo aunque reconoce que el aumento de los costos fijos condiciona la rentabilidad del negocio. "La factura de luz pasó de $6.000 a $60.000 en tres años", opìnó Dib que asegura que gran parte de los locales de la zona están con el mismo problema con facturas de llegan hasta $200.000 mensuales.