Tras buscar cinco años la receta, sale al ruedo con un aperitivo 100% rosarino

Ideal para abrir el apetito, el vermut ha sido durante décadas el gran aliado de la picada en nuestro país. Para recuperar un poco esa tradición, y siguiendo también su afinidad personal por la bebida, Matías Jurisich, uno de los bartenders más reconocidos de la ciudad, lanza su propia marca del tradicional aperitivo, bajo el sello de Vermut Pichincha.

Jurisich es uno de los referentes de la coctelería en Rosario, ligado al rubro desde hace diez años. Antes de iniciarse en el mundo de las bebidas estudió Comunicación Social en la UNR, y realizó trabajos de comunicación para algunas empresas de bebidas. Sus primeros pasos en gastronomía los dio en The Brit Pub, y desde hace cuatro años es bartender en el bar Chinchibira. Además, fue uno de los socios fundadores de “El Club del Vermut” y brinda conferencias nacionales e internacionales sobre vermut y aperitivos.

Junto a su socio Jorge Etcheveste, Jurisich estuvo cinco años buscando la fórmula correcta, y la bebida pasó por 14 recetas distintas hasta que se encontró la indicada. “A diferencia de otras bebidas alcohólicas como el vodka, el vermut requiere mucho tiempo de fabricación. En primer lugar porque lleva muchos ingredientes, nosotros por ejemplo usamos ocho botánicos diferentes, pero además porque tiene un tiempo de elaboración bastante largo, de entre tres y cuatro meses”, comentó en diálogo con Punto biz.

Vermut Pichincha es el primer vermut tinto de Argentina: tiene una base de 92% de vino Malbec oriundo de Mendoza, que se combina con diferentes hierbas y botánicos como enebro y cáscara de pomelo, entre otras. Su maceración demora poco menos de una semana, y luego es estacionado en barricas de roble por cinco meses para lograr un sabor a madera característico.

Si bien no esperan que la marca se encasille bajo un mercado específico, Vermut Pichincha está pensado para proveer a bares de coctelería de Rosario y la zona. Según sus dueños, la marca se ubica en un estrato intermedio entre las competidoras más populares como Cinzano y las líderes del rubro que llegan importadas directamente de Italia. Con un precio aproximado de $300 la botella, la marca saldrá a la venta en las próximas semanas.

“Es un proyecto que nos demandó mucho tiempo y mucha inversión, que realizamos de manera paralela a nuestras actividades. Yo lo siento como un gusto, un placer personal, y después como un negocio”,  opinó Jurisich. “Vamos a empezar con dos tandas de 300 botellas y después esperamos estabilizarnos en producciones de a 1000 botellas. A partir de ahí veremos como responde el mercado y analizaremos alguna estrategia de expansión”, prevé.