John Deere tiene en cartera nuevas inversiones para su planta de Baigorria

John Deere tiene en carpeta nuevas inversiones para su planta de Granadero Baigorria. Así lo anunció el CEO global de la firma, Samuel Allen, quien ayer estuvo en la región para presidir los festejos de los 60 años que la multinacional líder en la fabricación de maquinaria agrícola cumplió produciendo en Argentina. “No podemos informar detalles de los proyectos. Pero vemos los próximos dos años de Argentina con un grado de optimismo”, señaló el directivo en una conferencia de prensa que tuvo como traductor al presidente de John Deere en Argentina, Gastón Trajtenberg (foto).

Al evento, que se realizó en la planta, asistieron el gobernador Miguel Lifschtiz, directores internacionales de la firma, concesionarios de la marca, proveedores industriales, ex presidentes de la empresa en Argentina, autoridades nacionales (como el secretario de Agricultura de la Nación, Guillermo Bernaudo, y el secretario de Transformación Productiva de la Nación, Víctor Castro) y ex empleados. El festejo incluyó recorrida por la planta, los discursos de los ejecutivos y hasta la realización de una panorámica foto con todos los asistentes entre las cosechadoras.

La celebración también coincidió con el cierre de un mega plan de inversiones que arrancó en 2013 por más de u$s 130 M que fue un fuerte impulso para la planta que para 2012 fabricaba sólo una gama de motores a razón de 16 mil unidades al año para convertirla ahora en un polo productivo hiper competitivo que fabrica tractores, cosechadoras y que amplió su fábrica de motores para dotarla de capacidad para fabricar 92 tipo de motores a razón de 28 mil al año (hoy trabajan al 80%). Además, levantó un centro de entrentamiento y amplió su depósito para repuestos.

En diálogo con la prensa, el CEO fue muy cauto al opinar sobre cuestiones económicas nacionales, pero no ocultó su apoyo a los trazos gruesos de la política del gobierno de Mauricio Macri para la agroindustria. "La Argentina tenía mucho potencial que no se realizaba y ahora comienza a realizarse", dijo, y señaló que "a pesar de la devaluación, comparado en volumen y montos, el país fue escalando tres o cuatro posiciones en su posicionamiento global dentro de los negocios de John Deere.

Allen no desconoció los efectos de la sequía. "Esto va a ser difícil para los agricultores argentinos y esperemos que sea por única vez, aunque globalmente para la producción mundial probablemente sea un plus, ya que significará una caída de los stocks mundiales y como correlato, tendrá impacto en los precios de los granos", señaló. Y luego de contar que tuvo un encuentro personal con Macri, a quien calificó de un presidente menos preocupado por la ideología y más preocupado por resolver los problemas que además le aseguró un fuerte compromiso para apoyar al desarrollo de campo y sus industrias, tomó distancia de la política que lleva adelante en Estados Unidos el presidente Donald Trump. "John Deere siempre buscó el comercio justo y totalmente abierto y a veces el comercio totalmente abierto no es siempre justo. De todos modos, no creemos que la manera de resolver ese problema sea ser proteccionista", completó.