Ya no queda nada de lo que era entre pullaristas y mileístas

A un mes del cierre de listas para la elección de los 69 convencionales constituyentes que reformarán la Carta Magna santafesina, y a cien días de lo que será un comicio histórico para la provincia, la efervescencia política comienza a elevarse. Partidos, espacios y frentes afinan estrategias y alternativas para la competencia. No le faltan, al escenario, peleas cruzadas entre oficialistas y opositores, pero también disputas internas. Hay de todo, excepto tiempo: el 7 de febrero deberán presentarse las candidaturas. 

La compulsa presenta un componente inédito por el tiempo que ha transcurrido desde la última reforma, aprobada en abril de 1962. Contiene, además, un elemento singular para el territorio y para este tiempo de la política argentina: la participación plena de La Libertad Avanza, una estructura nueva, que detenta el poder nacional y que saldrá a medir la adhesión de su gestión y el peso real que tiene hoy su sello. Esa presencia decidida permite concluir que la división del voto será distinta a todo lo visto en este territorio en 2023.

Representa un interrogante ver cómo actuará un electorado que el año pasado pudo elegir sin reparos y al mismo tiempo a Javier Milei y a Maximiliano Pullaro y que ahora tendrá que debatirse entre las propuestas del oficialismo provincial –que tendría al propio mandatario como candidato– y la oferta libertaria. 

La Libertad Avanza decidió jugar a fondo y medir su potencia confrontando con la buena imagen que sostiene Pullaro a trece meses de haber asumido el poder. Los libertarios pretenden polarizar la disputa con Unidos y que la elección los ubique como la principal referencia opositora. Superar al peronismo y al espacio de Amalia Granata es el objetivo al que aspiran. 

Consistiría, en caso de ser logrado, un primer paso de consolidación pensando en las legislativas de octubre y, también, en la pelea por la Casa Gris, en 2027. Para eso deberán conseguir la adhesión de porciones del electorado que siguieron a Unidos y a Granata en el 2023, además de sacarle el jugo a la dispersión interna que horada las posibilidades del peronismo. Habrá que ver cuánto pesa el sello de LLA y cuánto puede jugar el nombre de Milei en una compulsa que el gobernador busca justamente separar del debate nacional.  

Hace pocas horas fue Romina Diez, la diputada que se ha convertido en la principal referente de los libertarios en Santa Fe por imposición de Karina Milei, la que buscó colocarse a la altura del gobernador. A través de un posteo en sus redes sociales lo azuzó. “Una nueva de Pullaro: ahora tiene el tupé de decir que él mejoró los índices de inseguridad de Rosario. Se olvida lo que agradeció a @JMilei por el Plan Bandera. Pullaro te invito a un debate público por la seguridad, la pauta, la justicia, la situación docente y la reforma de la constitución. Sería un buen comienzo de año, si es que te animás…”, escribió. 

En su cuenta de X fue un poco más allá y reposteó una caricatura de Pullaro, como si fuera un especie de Pinocho con su nariz larga y puntiaguda, y un mensaje que reza: “Se filtró foto de Pullaro post decir que mejoró la seguridad de Rosario”. Es curioso que Diez invite al gobernador a debatir cuando rehuyó a la posibilidad de ser convencional constituyente, lugar que prefirió delegar en el abogado Nicolás Mayoraz.

La andanada de la libertaria llega tras el cierre del año y un balance realizado desde la provincia que marca una abrupta caída en el número de homicidios. En todo el territorio se registraron durante 2024 un total de 176 crímenes contra 398 del año anterior: una baja del 55,8%. Es claro que Santa Fe no podría haber avanzado de esa manera sin el respaldo de las fuerzas federales destinadas por Nación, que es lo que trata de agitar Diez con sus dichos. Lo mismo podría decirse respecto del necesario aporte que hizo la provincia. 

Esta semana fueron varias las muestras del avance que los libertarios activaron contra Pullaro y su gestión. Diez no fue la única que golpeó. Con más sutileza, pero con convenientes dosis de pimienta, la ministra Patricia Bullrich marcó diferencias con el gobernador, con el que mantiene una cordial relación desde los tiempos en los que él comandaba la cartera de Seguridad en Santa Fe y ella tenía el mismo rol con Mauricio Macri. 

La funcionaria marcó sus diferencias respecto del proceso de reforma constitucional que impulsó la Legislatura con el aval de Pullaro y anticipó que su espacio afrontará una discusión para que al menos ese trámite posibilite achicar el Estado y lograr una reducción del costo político. “Santa Fe es una de las provincias con más gasto político y ahí le vamos a dar una pelea que no va resentir lo que hagamos en seguridad”, planteó durante una entrevista radial. 

Cierta rispidez entre la funcionaria nacional y el gobernador, que se corresponde quizás con este tiempo de aprontes electorales, se evidenció con la inauguración de la demorada cárcel federal de Coronda, concretada en los últimos días de diciembre. Aunque se anunciaba la presencia de Pullaro, finalmente el radical se bajó del acto que encabezó Bullrich. 

En el gobierno provincial marcan por lo bajo que el mandatario no podía ser parte de un anuncio que, con los modos estridentes de la ministra, exhibía la presentación de un complejo carcelario terminado cuando le faltan obras y servicios para ponerse en marcha. 

El propio intendente de Coronda, Ricardo Ramírez, habló de “una puesta en escena” que consistió en el traslado de un centenar de reclusos que, un rato después de ser utilizados para difundir la inauguración, fueron devueltos a sus lugares originales de detención.

La disputa entre provincia y Nación continuó días más tarde. Mientras Pablo Cococcioni, ministro de Justicia y Seguridad santafesino aseguró que el lugar podría estar operable en marzo, Federico Angelini —subsecretario de Intervención Federal, hombre fuerte del PRO y cercano a Bullrich– lo corrigió asegurando que el arranque se dará en enero.

En sus declaraciones, la ministra adelantó además que la estructura del PRO santafesino que le responde a ella aportará a la lucha electoral dentro de La Libertad Avanza. Es una luz de alerta para Unidos, que tiene a los amarillos entre sus principales aliados, y contra la vicegobernadora y presidenta del partido en Santa Fe, Gisela Scaglia, que tiene la misión de contener a los suyos. 

En ese sentido, las alertas comienzan a encenderse. El diputado PRO José Núñez salió a esparcir veneno contra la coalición de gobierno santafesina, a la que su partido pertenece. 

El legislador, leal a Bullrich, dijo en una entrevista con el diario El Ciudadano que tiene tomada la decisión de aliarse con La Libertad Avanza porque Unidos “es una mezcolanza donde el PRO no tiene nada que ver. Es Unidos por el cargo”. 

Núñez dijo que mantiene diálogos con Diez para alcanzar acuerdos y planteó su deseo de ser candidato a convencional constituyente. En el hipotético caso de que llegara a ser electo podría darse la curiosidad de que en el debate vaya, tal como lo propone LLA, en contra de la reelección del mismo gobernador por el que hizo campaña para que fuera electo. No pasó ni un año y medio de aquel momento en el que Pullaro y Núñez compartían escenarios y un tiempo de victoria. 

Nada es para siempre. Menos aún en este tiempo inusual de la política argentina.