Disputa por Vicentin: el Grupo Grassi llegó a la doble mayoría

El Grupo Grassi comunicó este viernes al mediodía que alcanzó —y según señaló “superó holgadamente”— la doble mayoría de apoyos que exige la Ley de Concursos y Quiebras para adjudicarse la conducción de Vicentin SAIC en el marco del proceso de cramdown. El anuncio se produjo a 12 horas del cierre del plazo originalmente fijado por el juez Fabián Lorenzini para que las dos propuestas en competencia —Grassi, por un lado, y el consorcio Molinos Agro–LDC, por el otro— presentaran los avales de sus respectivos esquemas de salvataje.

“La compañía informó ante el Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial de la ciudad de Reconquista, que alcanzó y superó holgadamente la mayoría de conformidades requeridas, solicitando de tal manera la homologación y adjudicación de las acciones correspondientes”, señala el comunicado oficial difundido por Grassi SA.

En su mensaje, la firma rosarina agradeció “el apoyo y la confianza recibida por una enorme mayoría de acreedores que acompañaron con su voto y su conformidad la propuesta que presentamos a los fines de recuperar una compañía de la enorme envergadura y trascendencia que tiene Vicentin para todo el sector agroindustrial”.

Además, subrayó que desde hace más de cinco años, cuando se produjo el default de Vicentin, “hemos sido activos protagonistas en la búsqueda de una solución que fuera capaz de honrar y responder a las deudas contraídas, reparar el perjuicio ocasionado a tantos productores y acreedores en general y recuperar la capacidad operativa de la empresa”.

Tras conocerse la noticia, el propio Mariano Grassi, presidente del grupo, expresó ante Punto biz su alivio y agradecimiento. “Me bajó un mes de presión. Decirle gracias a todos los que confiaron, a los acreedores. Son muchos años, mucho esfuerzo de pelear contra titanes", indicó el emrpesario rosarino. "Vamos a intentar, como hicimos siempre, sumar para el agro argentino, sumar para el mercado. De nuevo, muchas gracias a todos los que confiaron: a Cargill, a Bunge, al equipo de Grassi y del estudio Casanova también”, sumó.

La propuesta de Grassi, que tuvo el acompañamiento de varias compañías con fuerte presencia en la región, propone un esquema de pago a acreedores con un mix de efectivo y activos, además de un plan de reactivación industrial. “Estamos orgullosos de haber podido representar a todo ese gran universo de actores fundamentales de la industria con una propuesta acorde a sus expectativas, que fue diseñada para poner en pie a Vicentin, devolverle el brillo y el protagonismo que supo tener y llevarla a un siguiente nivel de competitividad y excelencia”, enfatizó la empresa en el texto oficial.

Qué sigue

A partir de la presentación de Grassi, la Sindicatura inicia un proceso de control y recuento de las conformidades “para determinar quién fue el primero en obtener las adhesiones necesarias conforme a derecho”. De ahí es que todavía Molinos-LDC tienen margen para presentar sus mayorías. El procedimiento contará con la participación de Guillermo Navarro, coordinador de las conformidades no presenciales, y permitirá que representantes de ambos competidores participen como observadores si así lo desean. Si solo entra la oferta de Grassi con las adhesiones, el proceso de revisión correrá para solo dicho holding.

La definición de Lorenzini marcará el desenlace de uno de los procesos concursales más largos y complejos de la historia reciente de la agroindustria argentina, con más de 1.700 acreedores y una deuda verificada superior a los USD 1.500 millones.