Una legión de empresas santafesinas va detrás de las inversiones mineras

El potencial que ofrece el negocio minero en la Argentina, no solo atrae al capital internacional sino a jugadores locales que empezaron a ponerle fichas a negocios como el oro, el cobre y, por supuesto, el litio. Los números son más que elocuentes y marcan que, según una proyección de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (Caem), el sector podría generar inversiones por u$s 25.000 M hacia 2030. Y en ese circuito es donde las empresas de la provincia de Santa Fe quieren jugar fuerte como proveedoras de infraestructura y servicios. 

“Santa Fe tiene un entramado productivo muy importante, especialmente asociado al agro, y eso es una ventaja porque el proceso de la minería es similar. Hay coincidencia entre lo que produce la industria santafesina para el agro y lo que necesita la industria minera como insumo. Santa Fe tiene mucho para darle a la minería en términos de fabricación de piezas para equipos pesados, principalmente en el rubro metalmecánico”, describió Matías Baglietto, vicepresidente de la Cámara Argentina de Proveedores Mineros (Campim). En efecto, la cantidad de empresas santafesinas que proveen a la minería es similar al número de firmas de Buenos Aires, lo que da cuenta del peso de la provincia en el sector. 

El rol de Santa Fe en los negocios de la minería quedó de manifiesto en la reciente Expo Minera San Juan, cuando por la provincia participaron 25 empresas en carácter de visitante, 14 firmas lo hicieron invitadas por el gobierno provincial, 2 formaron parte de la ronda de negocios y 8 tuvieron su propio stand. Buena parte de ellas vienen trabajando con el sector minero desde al menos una década, están localizadas en el área metropolitana de la capital provincial, el Gran Rosario, Esperanza y Sunchales, entre otras localidades. Y también empiezan a asomar firmas industriales y de servicios, que tienen interés en convertirse en proveedoras de bienes y servicios. 

“Nosotros apostamos a convertirnos en proveedores de grandes proveedores que ya están trabajando en San Juan y hoy no dan abasto. La demanda es desde la ingeniería más tecnificada a lo más simple, como material de catering o ropa de trabajo”, explicó Diego Berron, titular de la empresa Dima Metal, con planta en Villa Gobernador Gálvez, que participó de la expo. Fabrican tanques para transportar sustancias como salmuera de litio y quieren entrar a jugar como proveedores de servicios en San Juan. 

Una de las interesadas en el potencial minero es la rosarina Aercom, empresa especializada en el desarrollo de soluciones integrales en energía eléctrica, que desde hace años tiene presencia en Vaca Muerta, Neuquén. “Nosotros podemos llevarle al sector minero una solución de hibridación de energía que genere eficiencia, como hicimos ya en nuestra experiencia en Neuquén”, apuntó Héctor Armellini, presidente de Aercom. 

Pero no es sólo el litio el que empuja la producción minera actual. En 2023, según datos de la secretaría de Minería, las exportaciones del sector generaron más de u$s 4.000 M, la cifra más alta desde 2012. El oro, en tanto, fue el metal más extraído, que significó el 75% de las exportaciones. El litio explicó el 21% y el resto de los minerales el 4%.

El cobre es la gran promesa de la Argentina, por el espejo con Chile. Es que el país trasandino genera exportaciones de cobre por más de u$s56.000 M. Desde el sector, señalan que la explotación de cobre en Argentina podría generar exportaciones por u$s $10.000 M. “Hoy hay alrededor de cinco proyectos de cobre que están con posibilidades de iniciarse, por eso es que hay tanta expectativa porque avancen reglamentaciones políticas que beneficien al sector minero”, opinó Federico Lufft, vicepresidente de la constructora rosarina Milicic, que hace 12 años desembarcó con una empresa subsidiaria en San Juan.

En efecto, la empresa de construcciones y servicios desde hace tiempo apuesta fuerte al crecimiento en los sectores de oil & gas, la minería y las energías renovables. En la provincia de San Juan, Milicic presta servicios mineros para Barrick en la mina de cobre Veladero, y recientemente finalizó el desarrollo de una nueva etapa en el Proyecto Josemaría para DeProMinSa – Lundin Mining. Su primera experiencia minera en la provincia fue para Minas Argentinas y Mineros SA, en el Proyecto Gualcamayo. “Nosotros estamos muy insertos en el sector minero desde hace años, y vemos que el potencial es enorme. No solo San Juan sino también provincias como Salta, Jujuy y Catamarca tienen proyectos muy importantes en desarrollo, particularmente en cobre, que son los que requieren las mayores inversiones de infraestructura y equipamiento”, dijo Lufft. 

Todo al Rigi

En el sector apuestan por la aprobación del Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (Rigi), que está incluido en la Ley Bases y plantea una serie de beneficios impositivos para inversiones de más de u$s 200 M. La medida activaría la concreción de los proyectos mineros pendientes –hay 180 en total–, favorecería el desarrollo del litio y del cobre y acercaría importantes jugadores. Esto significaría un fuerte impulso para la actividad, que actualmente emplea de manera directa e indirecta a 100.000 personas.

“Argentina no construye una mina de hierro hace 50 años, una de uranio hace 40, una de cobre hace 25. Tenemos recursos pero nos cuesta consolidar reservas y no tenemos la inversión para construir las minas. Entonces a esas operaciones le tenemos que dar las condiciones para que puedan construirse. Las condiciones requieren de un marco especial de estabilidad fiscal para que las inversiones sucedan y sepan que no le van a subir impuestos y un marco impositivo relativamente similar al de los países vecinos”, analizó Matías Baglietto, vicepresidente de la cámara que agrupa a los proveedores mineros.

En el mismo sentido, opina Lufft, directivo de Milicic, quien señala que la aplicación del Rigi sería una dato muy alentador para el futuro del sector ya que las empresas vienen reclamando condiciones que le den previsibilidad a la inversiones. “Es fundamental que pueda avanzar la ley Bases, para que  las empresas puedan llevar las remesas de divisas, y que lleguen los desembolsos para pagar los créditos al exterior. Son todas cuestiones que estuvieron muy trabadas durante largo tiempo. La estabilidad fiscal y seguridad jurídica son necesarias porque estamos hablando de montos millonarios de inversión”, aseguró Lufft.