Tercera generación de metalúrgicos apostaron por la marca propia

En la localidad Álvarez, una nueva empresa está comenzando a ganar protagonismo en el sector agroindustrial. Se trata de Strupeni Agro, un emprendimiento fundado por Nicolás Strupeni junto a su cuñada, con el objetivo de producir equipamiento metálico para el agro, como tanques, tolvas y carros de transporte de animales. Pero detrás de esta joven firma hay una historia de más de 80 años ligada al trabajo del metal.

"Mi abuelo fue el que comenzó en la metalurgia. Luego, mi papá y mi tío siguieron con el negocio, y hoy estamos mi hermano Fernando y yo continuando con la actividad de corte y plegado de chapas para terceros", cuenta Nicolás Strupeni, fundador de la novel firma, en contacto con Punto biz. "Siempre estuvimos en el rubro, pero sentíamos que podíamos dar un paso más, volver un poco a nuestras raíces y empezar a fabricar nuestros propios productos", expresó

Así nació Strupeni Agro, una apuesta personal dentro de la familia que implicó la activación de una planta de 750 metros cuadrados, anexa al establecimiento original de corte y plegado. "Es un proyecto que tiene pocos meses, todavía es pequeño en comparación con la estructura que ya tenemos, pero nuestro objetivo es seguir creciendo, tanto en infraestructura como en clientela", destacó Nicolás.

A diferencia del negocio original, que se dedicaba principalmente a brindar servicio a terceros, Strupeni Agro busca desarrollar una marca propia dentro del sector agropecuario. "Es una forma de diferenciarnos y de generar algo más personal. Veníamos trabajando hace años en la metalurgia, pero siempre ofreciendo servicio. Con esto, queremos volver a los orígenes de nuestros abuelos, cuando el oficio estaba más ligado a la fabricación propia", explica.

Actualmente, la empresa se especializa en la fabricación de tanques, tolvas y carros de transporte de animales, productos fundamentales para el sector agropecuario. "Nuestra idea es ofrecer soluciones prácticas y duraderas para el campo, con la calidad y el respaldo que siempre caracterizó a nuestra familia", agregó Nicolás.

Uno de los primeros hitos en este camino fue su participación en Expoagro, dentro del pabellón santafesino. "Es la primera vez que estábamos en una exposición así con nuestro propio nombre, mostrando lo que hacemos. Fue una gran oportunidad para darnos a conocer y para que la gente vea que hay una nueva empresa con experiencia en el rubro", contó.

El reconocimiento del apellido en el sector es una ventaja con la que cuenta la empresa. "El nombre Strupeni ya es conocido en la industria, por eso confiamos en que este proyecto va a crecer. Queremos que Strupeniagro se posicione como una opción confiable y de calidad para el campo".

Más allá del arranque prometedor, en Strupeni Agro son conscientes de que el crecimiento será progresivo y dependerá de la demanda del mercado. "Vamos viendo cómo se comporta el negocio, pero tenemos claro que queremos expandirnos", sostiene Nicolás. "Si todo sigue bien, la idea es aumentar la capacidad productiva, sumar más espacio y más maquinaria", sumó

Con una historia de tres generaciones en la metalurgia, Strupeni Agro representa la continuidad de un legado familiar, pero con una visión renovada. "No estamos empezando de cero, porque traemos una trayectoria detrás, pero sí sentimos que estamos arrancando algo nuevo. Es un desafío, pero estamos muy entusiasmados con el camino que se viene", concluyó Nicolás.