Techint, entre las empresas familiares más importantes del mundo

Garantizar el adecuado funcionamiento de una compañía durante décadas supone todo un desafío, y más cuando se trata de una empresa familiar. Resulta especialmente complicado garantizar su viabilidad sin que intervengan terceros en este proceso.

Por lo general, el fundador de la misma acaba traspasando las riendas del negocio a hijos o familiares, con la difícil misión en ocasiones de conservar los buenos resultados tanto de empleo como de beneficios. Los herederos de la compañía tendrán que adaptarse a las exigencias de los tiempos, incorporando las tecnologías y adaptándose a los cambios sociales y económicos de cada etapa. Eso implicará, entre otras cosas, tomar medidas innovadoras y arriesgarse.

Pero esto lo ha conseguido con creces una de las grandes firmas de Argentina. Es el caso de Techint, que se encuentra en la lista de las empresas familiares más importantes del mundo, ocupando el puesto 63 en un ranking compuesto por 500 compañías, según un informe elaborado por la consultora EY y la Universidad de St. Gallen. Ha conseguido situarse como la segunda más grande de Sudamérica, con más de 55.000 empleados e ingresos por valor de u$s27.100 M al año.

En qué ámbitos centran sus esfuerzos en Techint

Techint se fundó hace más de 70 años, en concreto en 1945. El encargado de poner en marcha esta empresa familiar fue el ingeniero italiano Agostino Rocca, que se ocupó de crear Compagnia Tecnica Internazionale, que más tarde pasaría a denominarse Techint por su código original abreviado para el télex.

Desde entonces han participado en algunos de los proyectos tecnológicos más complejos del país. Entre ellos, la construcción del puente Zárate-Brazo largo, el gasoducto Loma de la Lata, la ampliación de la línea H de Subterráneos de Buenos Aires o la mina de oro Veladero.

Su centro de Ingeniería situado en la capital argentina se presenta como uno de los más relevantes del continente. Dispone de todo lo necesario para desarrollar proyectos de ingeniería, modelado 3D para las instalaciones convencionales de oil y gas, refinerías, oleoductos y estaciones de comprensión, plantas eléctricas, hidroeléctricas y mineras.

Tampoco se puede pasar por alto su papel a nivel internacional, expandiendo a otros países su buen hacer. En la década de los 60 realizaron entre otras obras el oleoducto Rio de Janeiro- Belo Horizonte, el Complejo Químico de Thessaloniki, en Grecia, o el centro de licuefacción de gas en Marsa el Brega.

Ya en los 90 también pusieron en marcha un poliducto de 650 kilómetros en Nigeria, refinerías y plantas procesadoras en América Latina y el sistema de transmisión de agua Yanbu-Madinah en Arabia Saudí. Esos desafíos globales le llevaron en el siglo XXI a asumir la construcción de la terminal LNG Gate en Países Bajos y una de las mayores plantas productoras de metanol en el mundo con el proyecto Damietta en Egipto.

Con presencia en varios puntos del mundo

Esa consolidación en el mercado internacional le ha permitido hacerse un hueco más allá de Argentina. De hecho, en la actualidad disponen de oficinas en Brasil, Chile, Ecuador, Colombia, México o Perú. Fuera de América Latina cuentan con centros de trabajo en India, Italia y Egipto.

Aseguran que su misión “es brindar valor a nuestros accionistas y clientes a través de la prestación de servicios de ingeniería, construcción, operación” y desarrollo de proyectos de infraestructura, industriales y energéticos. Durante años han conseguido crecer sin techo desde una base de carácter local, pero sin descuidar nunca de vista esa visión global. Este grupo argentino aglutina además a otras empresas como Ternium, Tenaris, Tecpetrol, Techint Construcciones, Tecnova y Humanitas.