Startup pasa del laboratorio a la producción de cuero hecho con residuos

Mycorium Biotech, la startup rosarina que transforma residuos orgánicos en cuero sostenible, cultiva grandes planes de crecimiento. Una vez que cierre la ronda de inversión semilla de u$s1.100 M, se prepara para escalar la producción: pasarán de fabricar 40 m2 de cuero sostenible al año a los 2.000 m2; es decir, pasarán de una producción "de laboratorio" a una piloto.

Así, el biomaterial está en la recta final antes de su lanzamiento al mercado, dado que el objetivo a futuro de Mycorium es que las empresas textiles integren el material a su proceso productivo para reducir el impacto ambiental generado por la industria de la moda.

Además de escalar la producción, la inyección de capital permitirá a la startup testear la tecnología en biología sintética en un ambiente más relevante, cerrar contratos y asegurar ventas con futuros clientes. En tanto, con mayor cantidad de espacio podrán incorporar más personal. Sin embargo, la startup que tiene su laboratorio en el Instituto de Procesos Biotecnológicos y Químicos de Rosario (IPROByQ), todavía no definió el nuevo espacio destinado al I+D.

“Nuestro objetivo no es contar con una planta para producir en escala, sino que buscamos hacer ciencia, desarrollar y mejorar el producto, que está en un 90% listo para salir al mercado. Entonces, a través de I+D, Mycorium desarrolla “la receta” o “fórmula”, para que a futuro otros puedan fabricar el cuero a base de micelio, es decir, tercerizar. Pero antes de tercerizar, queremos testear cada mercado y cada aplicación, ya que no es lo mismo la usabilidad de accesorios o indumentaria que por ejemplo, el tapizado de un auto, dada la exposición solar y otras cuestiones ambientales”, explicó en conversación con Punto biz Agustín Schiavo, CEO de Mycorium Biotech.

La startup cerró el año pasado con una inversión que le permitió incursionar en el mercado de Hong Kong y en buena parte de China, Vietnam y Asia Pacífico, monopolios de las principales industrias textiles de consumo masivo elaboran prendas de moda con un tiempo de vida corto y altamente contaminante. 

Además de reducir el impacto ambiental generado por la industria de la moda, la startup que produce cuero a base de micelio busca ir un paso atrás. Según afirmó el CEO, están en tratativas de trabajar en conjunto con curtiembres, de forma que sumen su expertise en la industria, y el laboratorio sus conocimientos en innovación y desarrollo.