Se la juegan con el primer petit restó en un pasaje de Pichincha

Los pasajes o cortadas pueden encerrar mundos propios dentro de la trama urbana de las ciudades. Desde hace tiempo en las principales urbes existe una revalorización de estos espacios, con el eje puesto en sumarles propuestas gastronómicas, galerías de arte e intervenciones artísticas. Así los pasajes se transforman y dejan de ser simples arteria de paso, para invitar a los transeúntes a quedarse. Esa transformación la está viviendo el Pasaje de Marchi, ubicado en el histórico barrio de Pichincha, donde acaba de desembarcar ni más ni menos que “Pasaje”, una propuesta gastronómica que llegó para marcar tendencia y animar a otros emprendedores a rediseñar las cortadas.

“Con Gonzalo Fernández Paoli, mi socio que es chef, decidimos embarcarnos en este proyecto gastronómica con el objetivo de ofrecer una carta dinámica, con platos que cambien todas las semanas”, explicó a Punto biz Santiago Vacarroni, quien junto a Fernández Paoli llevan las riendas de este proyecto. A la vez comentó que es productor de seguros y se trata de su primer emprendimiento vinculado al mundo de la cocina.

La propuesta ubicada en Pasaje de Marchi 2981 está basada en un menú completo con entrada, plato principal y opciones de postre. El mismo contempla carnes, pastas y alternativas vegetarianas. “Se trata de un espacio chico, tenemos unos 22 cubiertos y por ahora abrimos solamente tres días a la semana. Estamos sondeando la respuesta de la gente para ver si más adelante sumamos un día más”, agregó.

“Está bueno destacar también que Gonzalo tiene experiencia como chef en Europa y trabajó varios años en  Sebastián, España. También en Roma, Italia. Él se encarga 100% de la cocina, desde la selección de la materia prima para los platos hasta de la presentación de los mismos”, subrayó.

En cuanto a la ubicación, Vaccaroni destacó que se trata del primer restaurante emplazado en un pasaje de Pichincha, quizás no conocido por todos. En esa línea, señaló que además de esa cuestión distintiva, desde el momento cero proyectaron una carta diferente al resto de las propuestas que se replican en el barrio. “Apuntamos a ofrecer al cliente una experiencia de calidad y sobre todo accesible, para que todos puedan probar y degustar lo que tenemos que para ofrecer”, concluyó.