Salió al ruedo con un emprendimiento pionero de textiles para el mate

“Siempre critiqué con el ojo comercial el hecho de que el mate es algo que no se terminó de aggiornar a este tiempo. Lo mío tiene que ver con adaptar todos los productos que están relacionados al mundo del mate y traerlos a una perspectiva un poco más urbana”. Andrés Leanza está detrás de Yo Argentino, un emprendimiento pionero en Rosario de productos textiles para el mate. Hay portamates y yerberas, y ahora está trabajando para ampliar el portfolio e incluir bolsos y riñoneras. Todo pasa por sus manos, desde el diseño hasta la confección. 

Los productos son de lona plástica y por dentro tienen un material impermeable para evitar que la yerba o el azúcar se mojen o se escapen por alguna de las comisuras. Andrés siempre se identificó con las tribus urbanas, la onda biker y skater, por eso pensó en darle al proyecto un aire más citadino. Salir del molde tradicional de cómo presentar una yerbera o un portamate era la premisa, y eso se refleja en la hechura y los colores. 

Hasta que irrumpió la pandemia, Andrés gerenciaba un local de ropa. En la mutación, había incorporado la venta de mates, pero el tiempo terminó por redireccionar el negocio. Tenía ganas de emprender y de buscarle la vuelta a una idea para transformarla en algo tangible. “Conocí a un chico de Ecuador, él era empresario de otro rubro, pero se dedicaba al tema de adiestramiento de perros. Le pregunté cómo había logrado convertir algo que le gustaba en una empresa. Me sugirió como una de sus máximas que yo tenía que encontrar algo que me apasionara y trabajarlo hasta el punto de poder vivir de eso. Le dije en tono de broma que me gustaba el mate, y la verdad es que nunca me hubiera imaginado que iba a terminar trabajando con esto”, confió el joven a Punto biz. 

Fue pura maña y prueba y error. Siempre le gustó el diseño y metió mano hasta encontrar las proporciones ideales para cada producto. Hoy tiene clientes en casi todos las provincias y vende por plataformas. Por supuesto que a futuro la proyección es poder montar un showroom con taller de Yo Argentino, de modo que la gente presencie parte del proceso productivo y sienta esa complicidad con la marca. Eso implicaría la inversión en nueva maquinaria para producir en mayor escala y la mudanza definitiva del taller a un espacio acorde a la envergadura del proyecto. 

“Yo Argentino surgió porque soy fanático de Bersuit. Escuché esa expresión en el tema 'La argentinidad al palo'. Siempre se acuñó la frase como algo medio peyorativo, como una cuestión de que ‘yo zafo porque soy argentino’. Pero, por otro lado, también tiene que ver con animarse a hacer lo que a uno le gusta, tener esta idea de que siendo argentino vas a cualquier lugar del mundo y la tenés que romper porque acá estás acostumbrado a luchar con todo en contra”, sostuvo. 

Vendió varios lotes a Chile y tiene en la mira a otros países limítrofes que son amantes del mate como Uruguay y Paraguay. Aunque -entiende- debería reformular el tema del nombre porque “a un uruguayo no le gustaría comprar un mate de marca Yo Argentino”. “Tengo que terminar de darle una forma más de empresa acá y una vez que tenga la estructura, ofrecer ya un producto y una producción que vaya acorde a la demanda”, precisó Andrés.