Puso inversiones en el freezer y se esperanza ante un leve repunte de ventas

“En lo que hace a la industria de la maquinaria agrícola hay un veranito en medio de tantas pálidas. Estamos muy por debajo de las expectativas, pero algo se está vendiendo”, sintetiza el ingeniero Enrique Bertini, al frente de la fábrica familiar de sembradoras, desde hace un tiempo al frente de la Cámara de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma). Asegura que tanto su empresa como el resto de las plantas pyme están aguardando más señales del mercado para desempolvar planes de inversión. En contacto con Punto biz no perdió el optimismo: “Algunos negocios se están haciendo por lo que nos animamos a soñar con un año mejor que el 2023”.

Desde el año pasado, marcado por el escaso volumen de cosecha ante la lacerante sequía en gran parte de las zonas productivas del país, cualquier inversión prevista se frenó en la compañía que está ubicada en avenida Eva Perón y Cullen. “El año pasado prácticamente no hubo ventas y lo que estaba previsto, no se concretó. Nosotros tenemos máquinas digitales de hace 20 años y ese era el plan inmediato, iniciar el recambio de esos equipos para garantizar un eficiente flujo de producción. No pudimos concretar ese objetivo y entendemos que hasta al menos el cierre de este año dicha premisa tampoco podrá concretarse, pero es lo que inmediatamente tenemos en carpeta”, consideró Bertini.

“Lo que sí estamos haciendo es aplicando algunas innovaciones en los equipos de siembra que ya tenemos y nuevas adaptaciones en busca de acaparar más el mercado. En un contexto de baja demanda, cada vez que sale algo, vamos todos los proveedores a intentar satisfacer ese pedido”, expuso el industrial.

En esa línea, algunas mejoras se hicieron sobre equipos “para poder colocarlos en Entre Ríos y La Pampa. Esas modificaciones tienen que ver con la posibilidad de sembrar granos finos todo el año, por ejemplo”. Las adaptaciones en las máquinas sembradoras se hacen casi a pedido de clientes puntuales con miras de abrochar las ventas. Estamos todos en esa línea, viendo cómo de a poco el mercado repunta, pero con una dinámica de activación muy gradual”, añadió.

Con una planta de 22.000 m2 en el área urbana, Bertini fue fundada en la década del ‘70 por el ingeniero Enrique Bertini, fallecido en mayo del año pasado y padre del actual titular de la compañía que porta el mismo nombre. En sus años de vida, la empresa se convirtió en una de las más sólidas de la Argentina y hoy cuenta con más de 120 empleados, vendedores y representantes de venta en todo el país.