Los productos del changuito que ya no podés comprar por $2.000

El nuevo billete de $2.000 llega tarde y su denominación ya lo vuelve insuficiente para solucionar los problemas que implica para los comercios manejar cada vez más dinero en efectivo. Y para los consumidores porque hay varios productos de la canasta alimentaria que están por encima de ese valor, según el relevamiento realizado por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (Ipec). 

Cuando se puso en circulación el billete de $1.0000, en diciembre de 2017, no había alimentos de la canasta que lo superara. Pero ahora son seis de los 48 que ya superan los $2.000 y otros amenazan con alcanzarlo. 

El índice de precios al consumidor de abril de este año determinó que el producto más caro medido por el Ipec fue el salame, con un costo de $3.265,71 el kilo; representa un 1.227,24% más de lo que valía hace cinco años y 5 meses. En diciembre de 2017, dicho producto también era el más caro de la lista, costaba $246,27 y con el billete de mayor denominación -el de $1.000, recién lanzado en ese entonces- se podían comprar cuatro kilogramos de salame. Hoy, con el nuevo de $2.000 ni siquiera se compra un kilo. 

De los otros cinco productos que ya superan los $2.000, tres son cortes de carne: cuadril, con un precio de $2.345,45 el kilo; seguido por la nalga ($2281,61 el kilo) y el asado ($2.239,30 el kilo). Por encima también se encuentra el jamón cocido, con un valor de $3.147,88 por kilo y el queso sardo que cuesta $3.171,34 el kilo.

Los otros alimentos que amenazan con alcanzar los $2.000 son la paleta ($1.941,89 el kilo), el filet de merluza ($1.890,87 el kilo), el salchichón ($1.995,40 el kilo) y la leche en polvo entera 800 gramos ($1.792,62).