Los contratos futuros de la soja caen a su nivel más bajo en cuatro años

Los contratos futuros de la soja y el maíz en Chicago caían este lunes a su nivel más bajo en cuatro años, por debajo de 10 y 4 dólares el bushel, respectivamente, tras un informe sobre la oferta y la demanda en EEUU, con proyecciones de una producción récord. En tanto, los precios del trigo retrocedían un 1% tras cerrar al alza el viernes, aunque las pérdidas se vieron limitadas por las expectativas de una menor producción en Rusia y Francia.

El contrato de soja más activo en la Bolsa de Comercio de Chicago perdía un 2% a u$s360,45 la tonelada en Chicago (u$s9,81 por bushel), mientras que el maíz cedía un 0,3% a u$s155,11 la tonelada (u$s3,94 por bushel), ambos en sus niveles más débiles desde finales de 2020, cuando las medidas de restricción por la pandemia golpearon al comercio mundial y hundieron los precios de las materias primas.

La soja es muy relevante para las exportaciones argentinas, más que por la venta del producto en grano, por la incidencia de sus derivados industriales, como harina (-1,9% a u$s335,70 la tonelada), aceite (-1,8% a u$s890,20 la tonelada) y residuos.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda por sus siglas en inglés) elevó este lunes sus estimaciones de producción de maíz y soja respecto a las del mes anterior, e informó de sus expectativas de una fuerte oferta mundial de ambos cultivos.

La agencia norteamericana elevó su estimación para la cosecha de soja 2024/25 a un récord de 4.589 millones de bushels (unas 125 millones de toneladas), superando las expectativas de los analistas y la previsión del mes pasado.

El Usda pronosticó una cosecha de maíz 2024/25 de 15.147 millones de bushels (384,8 millones de toneladas), más que el mes pasado. La cosecha de maíz sería la tercera mayor de la historia de Estados Unidos.

En 2024 el precio internacional de la soja 21% y acumula un descenso de 27% en doce meses

Los futuros de la soja siguieron cayendo tras el informe, después de haber tocado un mínimo de cuatro años, ya que las expectativas de una fuerte provisión mundial y la escasa demanda de cultivos estadounidenses presionaron los precios.