Cuántos dólares entraron del exterior por inversión extranjera

La inversión extranjera directa (IED) cayó un 56% anual en el segundo trimestre, a u$s2.385 M, mínimos desde la pandemia para ese periodo, según el último informe del Banco Central (BCRA). 

Este monto estuvo impulsado principalmente por las transacciones de deuda, que sumaron u$s1.179 M, y en segundo lugar, por los aportes de capital, que alcanzaron los u$s652 M. Adicionalmente, se registraron ingresos netos por reinversión de utilidades por u$s496 M y u$s58 M por fusiones y adquisiciones.

En términos interanuales, se evidenció una caída de los ingresos netos de u$s3.021 M. Los sectores que captaron mayores flujos de IED en el segundo trimestre de 2024 fueron: “Industria manufacturera”, con u$s969 M; “Sociedades captadoras de depósitos, excepto el Banco Central”, con u$s900 M y “Explotación de minas y canteras”, con flujos netos por u$s851 M.

El origen de las inversiones

El principal origen de los flujos de IED fue Brasil, con ingresos netos por u$s839 M, seguido por China, con u$s324 M. Luego se ubicaron Suiza, con u$s241 M, Canadá, con u$s192 M y Países Bajos, con u$s183 M.

La posición pasiva bruta de IED alcanzó los u$s165.032 M al 30 de junio pasado, con participaciones de capital de u$s109.377 M, e instrumentos de deuda por u$s55.655 M.

Estados Unidos se ubicó como el principal origen de la IED en Argentina, con un stock de u$s30.176 M según los datos hasta junio, lo que representó un 18% del total de tenencias. En segundo lugar, se encontró España, con una posición pasiva bruta de u$s24.602 M (15% del total), y en tercera posición Países Bajos, con u$s18.826 M (11% del total). Esos tres países concentraron el 45% del stock de IED en Argentina.

Comparando con los ingresos netos del trimestre anterior, se registró una caída en los flujos transaccionales trimestrales de u$s3.841 M, explicada principalmente por la menor velocidad en la que viene creciendo la deuda con acreedores relacionados, una menor reinversión de utilidades producto de la caída de la renta del sector financiero y una mayor distribución de utilidades y dividendos, principalmente del sector “Información y comunicaciones”. En términos interanuales se evidenció una caída de u$s3.021 M.