La hotelería tiene plan B para recuperar una ocupación plena

Los Juegos Suramericanos le dieron oxígeno a la hotelería local y la ocupación estuvo a pleno. Sin embargo, la lectura del día después obliga a repensar el negocio del sector, sobre todo en destinos netamente corporativos como Rosario. Es que con los nuevos hábitos y parámetros que impuso la pandemia, muchas empresas empezaron a traccionar con formato híbrido y ese público antes fidelizado hoy se mira de reojo. 

Porque aunque hubo una recuperación del turismo de fin de semana, casi en niveles similares a la irrupción del Covid, todavía no se ve reflejado en el calendario corporativo. “Nosotros hoy nos ponemos contentos por los Juegos, pero ya mañana vamos a empezar a remar en dulce de leche porque el turismo corporativo está muy caído en la ciudad, la ocupación de jueves a domingo es muy baja y está un 50% por debajo de los niveles prepandemia”, refirió Damián Auzunbud, gerente del Howard Johnson Rosario y secretario de la Asociación Empresario Hotelero Gastronómica de Rosario (Aehgar), en diálogo con Base de Datos (FM Meridiano 107.1, de lunes a viernes de 10 a 12). 

En este sentido, Auzubund también habló de refuncionalizar los espacios si esta tendencia no se revierte en el mediano plazo: “A los metros cuadrados que tiene la hotelería habrá que buscarle nuevos usos. Se está investigando de hacer formatos mixtos de viviendas u oficinas que convivan en una misma torre con hotelería. Creo que hay un desafío global para los destinos corporativos como Rosario”. 

Rosario era un capitalizador de Congresos, que movían en líneas generales a unas 3.000 o 4.000 personas. Hoy, con mucha gente todavía haciendo home office y ante la posibilidad de seguir los eventos en formato virtual, ese público de pernocte se redujo notablemente. “Con los nuevos hábitos en las comunicaciones, muchas empresas que antes hacían reuniones físicas presenciales ahora ya no. Hay muchos factores que se conjugan: el cheque electrónico, los zooms, la gente que trabaja con modalidad home office, y ni hablar de la crisis económica”, puntualizó. 

Auzubund mira con buen semblante el Previaje 3, porque en las dos ediciones anteriores los destinos más favorecidos fueron los que siempre picaron en punta para la temporada veraniega, y Rosario tiene los menores niveles de ocupación precisamente entre el 15 de diciembre y febrero: “La gente después sí gastaba el saldo que le quedaba en la tarjeta del Previaje, pero nosotros somos un destino más de fin de semana o corporativo y hay que tenerlos en la agenda”.