La fábrica que tras la pandemia sumó turno de trabajo y nuevo laboratorio

Fue uno de los rubros beneficiados con la alta demanda a partir del encierro obligado durante el paso de lo más duro del coronavirus y gracias a una estrategia de venta más fortalecida, por el momento pueden surfear una macroeconomía difícil. La fábrica de colchones Gani con base en Sauce Viejo viene de estrenar laboratorio cero kilómetro y nuevo comedor para los 180 empleados que desde el paso del covid 19 trabajan en doble turno.

Perteneciente al Grupo Bitali -los mismos que controlan la marca Piero- la planta de Gani en el Gran Santa Fe ha experimentado desde 2020 para acá un proceso de crecimiento a tono con una demanda que si bien lógicamente se amesetó un poco en lo que va de 2023 permite vislumbrar un balance positivo, si se compara con la dinámica general de la actividad económica en el país.

"Si comparamos las ventas de este año respecto de 2022 vemos una leve baja, pero no se trata de una alteración drástica, de hecho mantenemos la producción en doble turno, tal cual lo implementamos a partir de la pandemia, cuando la demanda se disparó", sintetizó Marcelo Saidel, gerente de Negocios de Gani, en contacto con Punto biz.

La firma pasó de fabricar  200.000 anuales a 300.000 luego del 2020, hecho que derivó en la absorción de más personal y la incorporación de más tecnología. "Herencia del proceso de ampliación del ritmo de producción estaba pendiente la renovación total del comedor y la puesta en marcha de un laboratorio propio capaz de probar la calidad de la espuma de poliuretano que nosotros fabricamos", indicó el ejecutivo.

El caso es que la firma hasta no contar con el laboratorio tercerizaba el control de calidad. "Se trata de un avance importante para la firma en tren de mejorar la calidad de la mercadería que hacemos en Sauce Viejo", expuso Saidel.

Como en otros rubros, a pesar de los vaivenes de la macroeconomía, la de los colchones parece ser una actividad que suaviza el impacto de las corridas cambiarias que alteran también el mapa de los precios domésticos. "Por un lado hay alguna dificultad para acceder a insumos importados aunque por formar parte de un conglomerado que tiene varias marcas hay un elemento a favor: la compra colectiva en el exterior ayuda a que simplifiquemos la provisión de elementos del exterior. El frente de ventas si bien atraviesa las dificultades asociadas una variación constante de los precios al consumidor por suerte sostiene el nivel de operaciones elemento que juega a favor de la dinámica fabril. En la planta seguimos haciendo colchones al mismo ritmo que a inicio de año", puntualizó el gerente.

Gani se fundó en los años 80 por socios santafesinos y fue en 2010 cuando ingresó el Grupo Vitali -que a su vez controla las marcas Piero, Suavestar, Cannon y Suavegom- primero como accionista minoritario y luego avanzando cada vez más sobre la propiedad de la compañía.