La construcción privada baja un cambio en Rosario

La construcción privada es uno de los principales dinamizadores de la economía, y en Rosario la actividad siempre mueve el amperímetro: las épocas de bonanza vienen con un boom de los desarrollos bajo el brazo y en las crisis, la desaceleración en las inversiones se nota en la calle.

En 2023 - de acuerdo a la información suministrada por la Dirección General de Estadística de la Municipalidad- en la ciudad disminuyó significativamente tanto el número de permisos de edificación otorgados como la cantidad de metros cuadrados autorizados para entrar en obra respecto del año anterior. 

De acuerdo al cálculo que hizo Punto biz en base a los datos mensuales que difunde la Muni, la cantidad de permisos otorgados bajó un 20% en 2023 respecto de 2022; en tanto que el año pasado fueron 1.191, y en el año previo habían sido 1.494.

La merma continuó acentuándose en el primer mes de 2024, con 101 permisos otorgados, 23,5% abajo en la comparativa con enero de 2023.

Sorprende la caída fatal si la vara se planta en la previa a la pandemia, en tanto que los datos de permisos otorgados el año pasado arrojan una baja del 52% respecto del período 2010/2019, cuando la cantidad promedio fue de 2.501 permisos.

En cantidad de metros cuadrados autorizados en los mismos permisos, hay que decir que la baja es menos pronunciada: -4% en 2023 frente a 2022 (el año pasado se autorizaron construir 506.361 m2). 

En enero, se hizo más pronunciado el retroceso en la superficie autorizada (42.975 m2) , que fue un 13,3% menor a la de enero de 2022.  

Pésimo diciembre, pero ojo con Funes

El total de metros cuadrados aprobados para construir en diciembre de 2023 evidenció una disminución abrupta comparado con el mismo mes de 2022: cayó 62,8% (fueron 20.173 en 2023, contra 54.177 en 2022). La cantidad de permisos también se redujo notablemente, hubo casi un 27% menos. 

Otra particularidad que arrojan los datos es que Rosario tuvo un año particularmente malo, pero no fue necesariamente así en el resto de la provincia de Santa Fe. Por ejemplo, la cantidad de m2 autorizados para edificar en toda la provincia subió un 5,3% respecto del año pasado.

La localidad de Funes, por ejemplo, se desmarcó por completo de los números rojos. Todo lo contrario: en Funes se autorizaron un 52% de m2 más el año pasado (2022: 33.924 / 2023:70.949).

Qué pasa con las ventas 

Es cierto que la reciente derogación de la ley de Alquileres provocó, tanto en Rosario como en el resto del país, que muchas de las propiedades que en los últimos años figuraban a la venta volvieran al mercado de alquileres, pero de momento la oferta de inmuebles sigue con sobre stock, las ventas planchadas y los valores de las propiedades en sus mínimos históricos.

¿Qué datos hay sobre la cantidad de escrituras hechas en la ciudad? El Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (Cocir) y el Colegio de Escribanos contabilizaron que se hicieron 13.984 escrituras el año pasado, un 2% menos que el año pasado. 

No pinta que repunte -más bien todo lo contrario- en lo sucesivo. En el primer mes del año, la cifra volvió a ser descendente, con 965 escrituras, un 22% menos que en enero de 2022. 

“La caída de la construcción privada lleva nueve meses, se viene acumulando porque hay una gran cantidad de oferta que no se vende. Para un buen número de constructoras no es sencillo empezar nuevos edificios si no vendiste el anterior”, señaló Gabriel Caamaño Gómez, consultor económico financiero de Consultora Ledesma. 

El especialista estimó que recién en el segundo semestre de 2024, si funciona el plan del Gobierno, la actividad empezaría a ver la luz al final del túnel.