Hay vida después de la pelota: en qué invierten los futbolistas en Rosario

Los futbolistas y exfutbolistas profesionales devienen en empresarios con un curriculum diferente al resto. Están hechos con otro molde: desde muy chicos dedican el 100% de su tiempo a un sueño que -aunque generalmente redunda en dinero- casi nunca tuvo al rédito económico como objetivo primordial. Después de una corta pero intensa vida detrás de la pelota, se encuentran con un retiro prematuro, con mucho o al menos algo de capital a mano, y un mundo de alternativas de inversión para hacerlo crecer.

El abogado especialista en planificación de grandes patrimonios, Martín Litwak, señala que, hasta hace un tiempo, los futbolistas eran los candidatos perfectos a la ruina económica. "Si les va bien, generan un gran patrimonio en un período muy corto de tiempo y se suben a un tren de vida que después se corta de golpe. Generalmente no recibieron educación financiera y en muchos casos dejaron los estudios para seguir con su carrera deportiva", subraya Litwak. De un día para el otro, se apagan los reflectores y si no previeron ese corte en su vida económica con tiempo, tienen todos los números para perder.

Según el especialista, hoy los futbolistas se preparan cada vez más para esta "segunda fase". "Es mucho más frecuente ver a jugadores administrar su capital antes del retiro, incluso sin ser estrellas del fútbol de elite. Empiezan a pensar cómo invertir antes de colgar los botines", destacó Litwak. 

Como medio especializado en negocios, Punto biz da cuenta de los emprendimientos e inversiones de muchos de ellos en el pago chico.

Coty Fernández sacó músculo en los negocios

No cualquier empresario guarda en su casa una medalla olímpica de oro: Leandro Sebastián "Coty" Fernández sí. La ganó en Atenas 2004 con la Selección sub 23, bajo la tutela de Marcelo Bielsa. Después de un doble paso por Newell´s, dos temporadas en River y un período de 8 años en el Dinamo de Moscú (donde se podría intuir que acopió el grueso de su capital), hoy dice que hace años que no juega a la pelota, pero sí le quedó el gusto por entrenar en el gimnasio.

Y lo hace en su propio gimnasio: a los 41, Coty es dueño de las tres sucursales de Sportclub, la cadena de gimnasios más grande del país, que hay en Rosario: una en el shopping Portal Rosario, de zona norte; la segunda en Funes, que funciona dentro del complejo deportivo Damfield; y la tercera y más reciente (abrió a mediados de septiembre pasado) en el centro de la ciudad (Buenos Aires 1480).  

Como ya contó Punto biz, la nueva sucursal de Barrio Martin se instaló en el imponente inmueble donde supo funcionar el call center Hey Latam. Tras la quiebra de esa empresa, el edificio estuvo desocupado tres años y Fernández lo puso a nuevo. El nuevo SportClub cuenta de 1700 m2 totales, cuatro plantas con terraza, sobre un lote de 10 metros de frente por 41 metros de fondo.

Para esta nueva apuesta, SportClub trajo a Rosario un formato inédito en la ciudad, que combina espacio de entrenamiento con coworking. “Se trata de una propuesta para que el socio pueda entrenar y trabajar dentro de las oficinas, todo en el mismo lugar”, apuntaron a este medio. 

Sobre su paso al bando de los negocios, Fernández dijo que cuando dejó el fútbol se tomó seis meses de descanso y después metió su cabeza de lleno en los gimnasios. "Yo creo que por eso no me deprimió el retiro, le dedico mucho tiempo al trabajo", contó. Además de gerenciar los Sportclub, maneja el proyecto deportivo Fútbol Fusión en el complejo Damfield.

Carlos Quintana "se cortó", pero no solo

Los canallas le dicen Kingtana, por lo aguerrido en la cancha. A los 36, el defensor viene de dos años buenos en lo futbolístico: en 2022 ganó la Copa Argentina con Patronato y en 2023 la Copa de la Liga con Central. Para este 2024 se reservó el estreno de la camiseta de empresario, tal como anticipó Punto biz. Igual que Coty Fernández apostó a franquiciar, pero en este caso invirtió en una marca de cuna rosarina, Pelokitos, la cadena de peluquerías infantiles que viene proyectándose en Argentina y también en el exterior.

De la mano de Quintana, la marca fundada por Federico Fernández se expande en Buenos Aires. La última apertura fue semanas atrás en Plaza Oeste, un shopping de la localidad de Castelar, en el populoso partido de Morón. Para el año que viene está en agenda una apertura esperada en el emblemático Unicenter de Martínez, pionero entre lo centros comerciales del Amba y también una nueva sucursal en Miami (la marca ya tiene seis locales en Estados Unidos).

Además, en los últimos meses abrieron una franquicia en Paseo del Puente y otra en Funes Mall.      

Quintana se suma en un momento de renovación de formato: Pelokitos está aggiornando su estética y además suma en alguna de sus sucursales un sector para preadolescentes, separado del sector infantil. 

El actual ídolo canalla siempre jugó en clubes argentinos: Lanús, Huracán, Douglas Haig de Pergamino, Patronato de Paraná, Talleres de Córdoba, Argentinos Juniors y, desde 2023, Rosario Central. Lleva 17 años de trayectoria en el fútbol.   

Domínguez y el Chelito le sacan jugo al deporte amateur

A los 33 años, más de una década después de su debut en la primera división en el club de Arroyito y ya vistiendo la casa de Lanús, el jugador oriundo de Cañada de Gómez Nery Domínguez se calzó el traje de hombre de negocios y construyó un complejo deportivo dentro de Hostal del Sol, en el barrio de Fisherton.

Arrancó a lo grande: el año pasado adquirió un predio de 3.000 m2 donde levantó tres canchas de césped sintético de fútbol 5, una de fútbol 8, y una cancha de pádel, completamente vidriada. También incluyó áreas recreativas, como una zona de quinchos, y un salón de usos múltiples de 300 m2.

Finalmente, se subdividieron las áreas: por un lado se alquilan las canchas de fútbol y por el otro funciona el complejo de pádel Golden Point, un punto convocante para los aficionados rosarinos que suele ser visitado por jugadores de primera: Lo Celso y Buonanotte desempolvaron la raqueta en Fisherton.

Otro excentral -y también campeón olímpico en Atenas- que se metió en el negocio de los complejos deportivos es César Delgado. Aunque cultiva un bajísimo perfil en la esfera de los negocios, Punto biz confirmó que el Chelito es parte de la sociedad que lleva adelante Libertad Fútbol 5, el complejo instalado en el Hiper Libertad de Bv. Oroño al 6000, y Sur Pádel, también en el predio del supermercado, con dos canchas profesionales para practicar este deporte, vestuarios, áreas verdes y espacio para eventos.  

"La idea es poder seguir creciendo en el rubro pádel, ya que tenemos Libertad Fútbol 5, los complejos El Clásico, Loyal, y Balompié Urquiza. Habrá escuela para chicos y adultos", aseguró Juan Ignacio Álvarez, la cabeza del emprendimiento y socio del exjugador. También son del grupo societario Diego Sperandio y Juan Cúneo.

"Tanto en las nuevas canchas de pádel como en las de fútbol vamos a incorporar la filmación de los partidos. Cuando los clientes terminen de jugar, van a poder ingresar a una página web para ver el partido", había indicado Álvarez a este medio.

Tano Vella, el señor de los geriátricos

El caso de Luciano Vella es el que tuvo mayor repercusión por el giro radical que supuso. Con 42 años, el exNewell´s, exRiver y exIndependiente es dueño de cinco geriátricos en Rosario y la región: Residencial Newbery, Residencial Wilde, Residencial Maipú, Residencial Minetti y Funes.

¿Destino impensado? Tal vez para los demás, pero Vella lo planificó mientras jugaba en el millonario (de hecho, compró el primero en 2011). "Siempre supe que el fútbol tenía fecha de vencimiento", dice. 

Después de vivir por su profesión en España y Rumania, hace seis años que se dedica tiempo completo a la operación de los geriátricos en su ciudad natal y dependen de él 300 residentes: "Yo me encargo de todo, pero específicamente le pongo atención al tema de la medicación. Soy el que controlo que se den las pastillas a término y horario", aseguró.

De vez en cuando, dice, se cruza con alguien que le confiesa que lo ha insultado por su pasado futbolístico, pero los tiempos en que la pelota lo hacía "picar" quedaron atrás. "Aquello era mi pasión, pero en la tercera edad descubrí una parte nueva de mi mismo. Estoy al 100 en mi negocio", aseguró.