El futuro de las apuestas deportivas en América Latina

En el gran mercado de las apuestas, los países latinoamericanos representan una participación de mercado masiva para la industria de las apuestas deportivas en línea. Para empezar, millones de personas que viven en estas regiones son fanáticos de los deportes. Si bien los deportes convencionales como el fútbol, el apuestas de baloncesto y el béisbol atraen la mayor atención, las naciones latinoamericanas también disfrutan de una amplia gama de deportes de mercado pequeño como el voleibol, el polo y el tenis.

Ayuda que la penetración de Internet haya aumentado con aproximadamente el 70% de las personas en estas regiones que ahora tienen acceso a casinos en línea y sitios de apuestas deportivas. Quizás la mayor preocupación es la falta de regulación. Sin embargo, este problema se está abordando en muchas regiones.

¿Qué países latinoamericanos han adoptado la regulación de las apuestas deportivas?

Colombia fue uno de los primeros países sudamericanos en modernizar las leyes de juego. Una asociación de 2015 entre el gobierno y el monopolio estatal Coljuegos dio como resultado que las empresas de apuestas en línea pudieran ofrecer sus servicios a los colombianos. Por supuesto, los operadores deben pagar un impuesto del 16 % sobre sus ganancias brutas, lo que ayuda a financiar el sistema de salud de la nación. Para sorpresa de nadie, el negocio está en auge. Aparte, Perú parece estar cerca de hacer el mismo tipo de cosas, aunque la situación política actual está ralentizando el progreso.

Posiblemente, el modelo latinoamericano de apuestas deportivas más exitoso es el que se introdujo en Argentina en 2018 y se implementó en 2021. Parece que siguen el mismo tipo de estrategia que ha tenido tanto éxito en regiones como Estados Unidos. En lugar de estar regulados por el gobierno nacional, los 23 gobiernos provinciales del país junto con la ciudad de Buenos Aires regulan los juegos de azar en sus respectivos ámbitos. Ahora hay alrededor de 125 sitios de juego registrados que operan en el país.

Por supuesto, no podemos olvidarnos de Costa Rica, que ha estado "regulando", y usamos el término vagamente, los juegos de azar en línea durante décadas. La diminuta nación alberga alrededor de 450 sitios de apuestas en línea. Sin embargo, los costarricenses todavía tienen prohibido por ley participar en la mayoría de las formas de juego en línea y en tierra.

Luego está Brasil, que ha prohibido la mayoría de las formas de juego desde 1946. Si bien es posible que lleguen un poco tarde al baile, Brasil recientemente hizo una gran entrada al anunciar que el país permitiría que los operadores en línea abrieran tiendas en su territorio. Este es un gran golpe para las empresas de apuestas en línea, ya que ahora tienen acceso a otros 200 millones de personas. Se espera que el mercado regulado de apuestas deportivas de Brasil tenga un valor anual de más de mil millones de dólares para 2025.

Otros países latinoamericanos que han regulado las apuestas deportivas en línea o parecen estar encaminados hacia un entorno regulatorio incluyen:

- Uruguay
- Venezuela
- Perú
- Panamá
- Nicaragua
- México
- Chile

¿Hacia dónde se dirigen las apuestas deportivas en América Latina?

Una de las principales fuerzas impulsoras detrás de las apuestas deportivas en línea reguladas es el dinero. Puro y simple. Los gobiernos con problemas de liquidez siempre están buscando formas de generar más dinero, y la industria del juego en línea es una de las frutas más fáciles de alcanzar. Uno solo tiene que mirar a los Estados Unidos, que tenía algunas de las leyes contra el juego en línea más estrictas del mundo hasta que cambió repentina e inesperadamente de dirección hace unos años. Esos ingresos son simplemente demasiado difíciles de dejar pasar, incluso si las apuestas deportivas en línea tienen ciertas desventajas.

El futuro de las apuestas deportivas online legales en América Latina es brillante. Con más de 420 millones de personas solo en América del Sur, las compañías de apuestas se relamen ante la perspectiva de ingresar al mercado. Como ha visto, muchos gobiernos latinoamericanos ya han adoptado esas empresas y los ingresos que traen consigo. Es una buena apuesta decir que otros países latinoamericanos inevitablemente seguirán su ejemplo.

Pero no son solo los distintos gobiernos los que se benefician de las apuestas deportivas legales. También debemos considerar que los mercados regulados son mucho más seguros y justos para los latinoamericanos que se dedican a las apuestas deportivas. Saben que los sitios regulados deben cumplir con altos estándares y operar con integridad. Es mucho menos probable que los apostantes sean víctimas de sitios fraudulentos que hacen cosas deshonestas, como negarse a pagarles a los jugadores sus ganancias.