Cómo sacar manchas de alfombras: tips para mantener las oficinas impecables

Como suelen elaborarse con tejidos naturales en lana, hilo o fibras, las alfombras son siempre un material que absorbe y al estar colocadas en el piso, mancharse. En espacios de uso común como las oficinas, la necesidad de tenerlas limpias es mayor.

Trucos de expertos para que luzcan a nuevo

Si bien cuando nos referimos a este tipo de tapices y debido a sus particularidades, lo más conveniente en no acudir a soluciones caseras sino contratar a una empresa de limpieza de alfombras dedicada a esta práctica, existen algunos tips sencillos que bien aplicados en alfombras de menor tamaño pueden dar resultados fabulosos en cuanto a limpieza y cuidado.

Las alfombras son pura tendencia en interiores de espacios laborales. Por su grado de calidez e intimidad, su estilo y tejido, suelen ser un elemento favorito para decorar y ambientar, y, además, colaboran en disminuir el frío y dan confort a los suelos cerámicos tan usados en oficinas. Sin embargo, así como maximizan la imagen, también acostumbran a juntar polvo, ácaros y suciedad, lo que algunas veces ocasiona molestias respiratorias e incomodidad.

Pensando en prevenirlo, la limpieza periódica es clave en este tipo de materiales. Y, justamente, son los especialistas en limpieza para empresas quienes brindan habitualmente esta solución a medida que logra que los ambientes de oficina luzcan impecables, de manera rápida y eficaz. La utilización de equipos de higiene y productos específicos para tejidos es lo que más asegura su resolución.

Mientras tanto, veamos cómo conseguirlo por cuenta propia. 

Tips para sacar manchas de alfombras de oficina

Tal como venimos viendo, es factible seguir una serie de pasos que ayudan a mejorar el aspecto de los tapices de manera concreta.

Una rutina clásica y efectiva favorece los ambientes aseados de polvo y gérmenes. Al tratarse de una superficie que por sí sola los atrae y afecta a aquellas personas que pueden tener predisposición a reacciones alérgicas, lo principal es tratar su limpieza y desinfección de manera profunda, haciendo hincapié en la aspiración hasta quitar todo tipo de suciedad.

Si nos referimos a la quita de manchas que se ven a simple vista, un tipo de limpieza que no falla es hacer uso de agua y jabón blanco, con la ayuda de un cepillo que profundice sobre las áreas más resistentes.

Otra solución muy favorecedora es la de usar productos específicos para higiene de alfombrados que se consiguen de forma sencilla en el mercado. Sirven para quitar manchas difíciles como las de café, gaseosa o té, y vuelven impecables los tejidos, de un momento a otro.

Finalmente, para potenciar todavía más los resultados, siempre utilizá un cepillo de cerdas en la superficie a limpiar, este es un truco muy usado por los profesionales ya que termina de quitar cualquier acumulación, siempre que no date de mucho tiempo.

Realizando estos cuidados concretos, las alfombras de tu oficina volverán a verse como nuevas con poco esfuerzo.