Cómo lograr una Hidrovía más competitiva, según la Bolsa de Rosario

Cómo mejorar la navegabilidad y el calado del Río Paraná para agilizar el tránsito de los buques y, por ende, mejorar la competitividad de la Hidrovía, son condiciones que el pliego de licitación de la Vía Navegable Troncal debe dejar muy en claro para las empresas que busquen hacerse cargo de la concesión a partir del año próximo. Así lo señaló el director ejecutivo de la Bolsa de Comercio de Rosario, Javier Cervio, quien resaltó que esa entidad participa activamente de las mesas de diálogo que impulsa la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación para “aportar ideas” en torno al
proceso licitatorio.

En diálogo con Punto Biz, Cervio indicó que esos aportes son “cuestiones muy técnicas que hacen a la navegabilidad y al calado” del Río Paraná, que apunten a dotar de mayor competitividad a esa vía navegable, por donde transita el 80% de las exportaciones del país. Por ejemplo, el directivo consideró necesario que el futuro concesionario garantice que los barcos puedan navegar con más carga y salir más rápido de los puertos de Rosario, y a la vez, que se establezcan zonas que permitan el tránsito de dos buques: uno que suba y otro que baje, para agilizar el transporte.

“Un día menos que un buque esté en el río, mejor. Hay que lograr que la operatoria sea más rápida. Y eso se asemeja un poco a lo que pasa en las autopistas, que cuando se proyectan se tiene en cuenta cómo van a ser las banquinas, los cruces, la cantidad de carriles”, ejemplificó. El “riesgo empresario”, una de las claves de la licitación Cervio destacó además que uno de los puntos centrales del pliego es “poner mucho foco en volver al 100% de riesgo empresario. Esto quiere decir que no importan los costos para quien resulte el concesionario o si entran más o menos barcos en el río: el concesionario absorbe ese tipo de riesgos, que pueden implicar ganar menos plata”.

A su criterio, “eso es lo que no existió en los últimos cuatro años” durante la gestión estatal, lapso en el que se generó una abultada deuda con las dragadoras, superior a los u$s80 millones. Para el ejecutivo, el “modelo virtuoso” que se aplicó a partir de la década del ’90, cuando la Hidrovía fue licitada, “fue muy exitoso, porque, por ejemplo, se posibilitó el surgimiento de puertos privados, que han sido unos 20 en la zona del Gran Rosario”.