Café y libros, la esencia del nuevo bar que abre en una casona del centro

Existe un vínculo constante entre Rosario y Venado Tuerto y esta vez, esa relación se manifestará con la apertura de un nuevo proyecto, que probará suerte en la ciudad: Gato eterno, un "bar de libros” impulsado por los hermanos venadenses Mateo y Rafael Sevilla. Tras el éxito en su ciudad, sumaron al grupo de socios a Tomás Lüders, de Venado también, y abrirán en una casona en pleno centro (Zeballos 1460). La inauguración está prevista para el sábado 18 de mayo a las 18 hr.

“En términos rimbombantes, es como si te dijera que “el alma” de Gato eterno se traslada a Rosario”, compartió Rafael Sevilla a Punto biz.

La propuesta de la cafetería será similar a la de Venado. La premisa es “bar de libros”, y tendrá desayunos, meriendas, tragos y librería siempre disponible. El espacio tendrá 150 m2 y capacidad para unas 80 personas, entre vereda, interior y un clásico patio de casona antigua.

La impronta cultural del bar no se reducirá a la literatura. Para los socios también es importante que sucedan intercambios en estos espacios: “Ya nos están escribiendo para hacer eventos musicales, talleres de lectura, de escritura, a la vez que estamos abiertos a que sucedan cosas distintas como una cata de vino o proyecciones”, agregó Rafael y contó: "Faltan en la ciudad espacios que le den lugar a cosas nuevas. En Venado, organizamos eventos a los que concurrieron más de mil personas y hasta cortamos la calle”.

Además de cafés, postres y meriendas, están los libros. Tendrán un catálogo variado con opciones para todos los gustos, pero principalmente traerán editoriales que normalmente no están en el común denominador de las librerías. "Buscamos que sea un lugar que habilite la variedad de lecturas y propicie discusiones", explicó el hermano mayor. Y para ampliar el catálogo, traerán obras de autores de Venado Tuerto, para que circulen por la ciudad. 

Un lugar con las características de Gato eterno difícilmente se convierta en una franquicia, ya que sus dueños creen que parte de la esencia del lugar es que ellos están físicamente presentes. Sin embargo, a futuro (¿por qué no?) abrir en Buenos Aires. “Para expandirnos primero tenemos que comprender cómo funciona el bar en cada territorio y ciudadanía. Es una demanda física mayor”, finalizó.