Bajo la lupa: la maniobra que hacían cruceros para ahorrar combustible

La Dirección General de Aduanas realizó controles para detectar las operaciones de abastecimiento de combustible de cruceros turísticos.

Argentina es uno de los países de la región que tiene el precio del combustible más barato. Al igual que ocurre en las zonas fronterizas en la que los consumidores de países limítrofes cruzan al país a cargar el tanque, lo mismo ocurre con los cruceros turísticos que buscan reducir costos.

La Dirección General de Aduandas (DGA), dependiente de la Afip, detectó estas operaciones con controles. "Durante la temporada de cruceros 2022/2023 se llevó a cabo un análisis de la información presentada por las agencias marítimas, con respecto a las destinaciones de combustible de ranchos de buques cruceros", indicó la Aduana a través de un comunicado.

Los controles realizados por la DGA solicitan información actualizada y precisa sobre las cantidades de combustible documentada, tipo de combustible, la cantidad de días de navegación del itinerario, consumo promedio de combustible diario, e itinerario completo de puertos del trayecto.

Con el primer crucero de la temporada en octubre de 2022, los controles informaron que las cantidades de combustibles solicitadas eran superiores a la normativa vigente. Las reglamentaciones permiten carga de combustible bajo el régimen de rancho hasta el primer puerto del exterior. El combustible de ranchos es el que se almacena, pero no necesariamente se utiliza durante el viaje.

Entre los barcos que llegan a la región entre octubre y abril, los itinerarios pueden incluir los puertos nacionales de Buenos Aires, Mar del Plata, Puerto Madryn y Ushuaia. Y en cuanto al exterior, incluyen los puertos de Montevideo, Punta del Este, Ilha Bella, Río de Janeiro, Santos, Camboriú o Buzios. Ahí se haría el diferencial con el combustible nacional.

La AFIP logró el cobro de us$ 450.000 en concepto de derechos de exportación de combustibles de buques cruceros gracias a los controles a través de la intervención de la Sección EMABA y Fluvial Sud de la Dirección de Aduanas. Este monto equivale a más de 11 millones de litros de combustible que hubieran salido del país sin pagar tributos.

Gracias a los controles solo se autorizó a cargar bajo el régimen de rancho de combustible hasta el primer puerto del exterior. El resto debe considerarse como una exportación a consumo, para no impedir la travesía del buque.

El régimen de rancho es beneficioso ya que está exento del pago de tributos y de mecanismos de seguimiento del cumplimiento de la obligación de liquidación de divisas, lo que no ocurre con las exportaciones a consumo. Pero lo que excede a esos volúmenes sí debe pagar los impuestos.

 Según explicaron desde la Aduana, el rancho de combustible se aplica hasta los puertos con capacidad de abastecimiento y el resto se documenta como exportación de consumo. Por eso y por los controles, los despachantes de aduana que representan a las empresas que abastecen de combustible a los cruceros empezaron a presentar para la carga un itinerario específico.