Se destrabó permiso clave pero Rosario seguirá sin barco turístico

En el semestre pasado, los herederos del propietario original del barco “Ciudad de Rosario I” que durante décadas navegó las aguas del Paraná acercando las islas a locales y turistas, mencionaban que hacía falta un desembolso de u$s45.000 para que la embarcación fuese llevada a dique seco y allí sometida a las inspecciones que exige Prefectura Naval Argentina (PFA) para obtener el certificado de navegación que estaba vencido. Pero aunque dicho obstáculo se zanjó, no porque accedieron al dinero, si no porque la autoridad competente permitió prorrogar la licencia anterior, el buque sigue parado en la zona del Charigüé, sitio en el que está apostado desde la pandemia.

Es que si bien Prefectura accedió a que el “Ciudad de Rosario I” opere el tiempo necesario como para generar los fondos para costear la revisión -algo que solicitaban los propietarios-, la familia dueña del barco asegura hoy que “no están las condiciones óptimas” como para poner en marcha el negocio por lo que al menos hasta de 2024 se aleja la chance de contar para la Cuna de la Bandera con el tradicional paseo.

“No están dadas las condiciones, no porque el barco no pueda operar, tampoco por no tener certificado de navegación ya que hay autorización de Prefectura al respecto. Creemos que se trata de un riesgo económico ante una coyuntura económica muy adversa. Si este presente nos hubiese encontrado activos, trabajando, la cosa quizás pudiese haber sido distinta, ya que atravesamos otras adversidades como el 2001 y el 89. Pero rearmar toda la maquinaria que significa poner en funcionamiento el servicio turístico es complicado”, se sinceró agente inmobiliario Fernando Apeseche, nieto de de quien construyó el barco y heredero de la familia que operó la embarcación durante más de 50 años.

En diálogo con Punto biz, Apeseche confirmó que hubo contacto con potenciales interesados en adquirir la embarcación, pero cualquier tipo de negociación se frenó producto de la incertidumbre económica previo a las elecciones nacionales. “El barco sigue a la venta al mismo tiempo que estamos abiertos a escuchar propuestas de inversores capaces de asociarse con nosotros para operar el Ciudad de Rosario I. En el mientras tanto nosotros garantizamos el buen estado del buque con la puesta en funcionamiento de forma periódica de los motores. Tenemos a personal que se encarga de forma part time del mantenimiento, por lo que el vehículo está en condiciones de operar sin problemas. Nosotros por el momento creemos que insumo demasiado riesgo”, añadió.

La familia que regentea el emprendimiento tiene un espacio reservado en la costa central para amarrar el barco a partir de la decisión del Concejo Municipal que por unanimidad dispuso del sitio que es lindero a la Estación Fluvial. “Hubo conversaciones con la Nueva Terminal Fluvial (NTF) que está de nuevo en manos del Ente Nacional Puerto Rosario (Enapro) que está dispuesto a dejarnos también un espacio para potenciar las prestaciones del complejo turístico, pero hoy vemos que no es el momento”, sumó. En su momento, fuentes de la NTF habían confirmado a Punto biz el interés por contar con la embarcación en sus muelles, solo que imponían como condición que tuviese el permiso de Prefectura, elemento que está aparentemente solucionado.