¿Qué aportará la Web 3.0 al ocio digital?

El entorno online ha concentrado una parte muy importante del ocio actual. Lo que conocemos como “ocio digital” requiere, hoy en día, algo más que simples dispositivos electrónicos para su disfrute; la conexión a la gran red es imprescindible, ya sea para las redes sociales, las plataformas de streaming, los videojuegos y tantos otros ejemplos. Por tanto, los grandes cambios en internet afectan, directamente, a este mercado y a sus usuarios.

Evolución histórica

Bien es cierto que la red no deja de evolucionar, con conexiones más rápidas y más estables, así como su optimización para los celulares (hoy en día, la forma más común de acceder a ella).

Sin embargo, unas pocas veces, cada mucho tiempo, internet da un potente salto, lo que conocemos como cambio de generación. Tal vez no todo el mundo tenga presente este fenómeno, pero hay que señalar que, ahora mismo, se encuentra en plena implantación de la tercera generación: la Web 3.0.

Para situarnos, la primera versión de la red era muy estática, sin apenas contenido multimedia y con nula capacidad para la interacción; se trataba de webs informativas, con las que no se podía interactuar. Todo cambió con la Web 2.0, la que hemos conocido en los últimos tiempos y que destaca por el hecho de que los internautas pueden hacer sus propias aportaciones. En ocasiones, enriquecen las webs con su participación (foros, portales de opciones, …); en otras, son los auténticos protagonistas, como ocurre con las redes sociales. Sin embargo, como internet está utilizando grandes servidores centralizados, el poder de los usuarios está muy limitado.

La Web 3.0 y su impacto

Precisamente, el gran objetivo de la Web3 es conseguir que internet sea más libre, con una mayor capacidad de decisión de los internautas y en la que los usuarios puedan tener más control sobre sus datos privados. Para ello, la herramienta clave es la descentralización, que una tecnología llamada Blockchain puede hacer posible. Así, la información de internet, en lugar de estar concentrada en unos pocos servidores de gran tamaño (propiedad de las
principales compañías tecnológicas), se repartiría entre una enorme red de computadores en la sociedad.

¿El resultado? Mucha más libertad de expresión y transparencia. También la posibilidad de decidir qué quiere hacer cada uno con sus datos privados. Además, aumentará la conectividad, se optimizará el funcionamiento, aumentará la participación y predominará el software libre.

También se eliminarán gran parte de los intermediarios, con lo que los costes serán más reducidos y las operaciones mucho más ágiles.

La nueva generación de internet y el ocio digital

No es fácil resumir todos los cambios que la Web3 va a aportar al ocio digital. En primer lugar, dadas las características de la nueva red, habrá más oportunidades para todo tipo de empresas (no sólo para aquellas más grandes), por lo que los contenidos y las aplicaciones aumentarán e número. Así, habrá más variedad de juegos de casino gratis Argentina, más plataformas independientes de streaming, redes sociales innovadoras, etc. Junto con la reducción de los costes (por la ausencia de intermediarios), la competitividad (al aumentar la oferta) provocará que los precios de los servicios se ajusten.

Otro elemento a tener en cuenta es que esta generación de internet estará mucho más preparada para los nuevos entornos; entre ellos, los que están basados en la Realidad Virtual, que tanto puede aportar a la experiencia del usuario en el ocio digital, ya sea con los materiales audiovisuales, en los videojuegos o en la innovadoras redes sociales. En el caso de la llegada del Metaverso, lo comentado alcanzaría su máximo exponente, ya que podría unificar todas estas experiencias en un solo universo virtual.

Todo ello sin dejar de lado aspectos de gran importancia para los usuarios del ocio digital, como es el apartado de la seguridad. Al tratarse de una red descentralizada, es mucho menos vulnerable a los ataques de los ciber delincuentes; por otra parte, la Web3 hace uso de la inteligencia artificial, que tiene mucha más capacidad para prevenir el impacto de conductas ilícitas, como el fraude o la suplantación de identidad. Una vez más, esta nueva generación de la red demuestra que la privacidad de los internautas es un tesoro que debe cuidarse.