"El triunfo de Pullaro no significa que Larreta será el próximo presidente"

En diálogo con el programa radial Base de datos (FM Meridiano, de 10 a 12 h), el politólogo Hugo Quiroga brindó su perspectiva sobre lo ocurrido en las primarias.

-  ¿Cuál te parece el saldo más importante que dejó la elección de este domingo?

- Dejó un triunfo para Cambiemos, esa coalición que tiene diversos matices pero que mostró una mejoría clara de cara a las próximas elecciones. La derrota del peronismo en Santa Fe fue aplastante, y eso puede tener una repercusión a nivel nacional en las generales. 

- ¿Se puede reflejar en un Larreta vs. Bullrich a nivel nacional?

- No creo. Uno podría tener una mirada primera que diga “Larreta sale triunfante” porque Pullaro era su candidato, y al perder Losada se podría pensar en la derrota de Bullrich. De todas maneras, la interna Bullrich- Larreta todavía no está definida y tampoco se puede confiar mucho en las encuestas, que en Santa han fracasado. Todavía hay un proceso complejo en estas elecciones, que son competitivas y difíciles para los candidatos. Yo no diría que Larreta podría ser el próximo presidente de la Nación leyendo el triunfo de Pullaro.

-  En las tres provincias en las que el oficialismo había perdido (San Juan, San Luis, Neuquén) había sido por poco.  En Santa Fe, la diferencia se puede leer como paliza, y yo agregaría que uno ve cierta anomia dentro del movimiento. ¿Qué le pasó al peronismo en la región?

- En Santa Fe hubo dos problemas, primero una crítica muy fuerte a la gestión de Perotti, considerada evidentemente por el electorado como una gestión regular, y además hubo un nivel de fragmentación de las propias fuerzas del peronismo en la provincia que no pudieron lograr una unidad que le permitiera tener un frente competitivo. Ese frente no existió, hubo solo fracciones que, en algunos casos, se unieron para determinadas categorías, pero es un peronismo que está golpeado, sin liderazgo concreto y competitivo en la provincia. Efectivamente tendrá que repensar la derrota y realinear sus fuerzas si quieren recomponer el espacio que tenían.

- Es llamativo lo que pasó en Rosario con el peronismo, que armó un frente con Ciudad Futura y terminó perdiendo. ¿Cómo ves este fenómeno?

- El peronismo cuando hizo alianza, siempre fue con partidos menores que lo acompañaban, pero la predominancia la mantenía el peronismo. En estas elecciones se dió por primera vez el fenómeno a la inversa. Un partido que no es peronista, más bien es de centro-izquierda, gana las elecciones en alianza con el peronismo. El triunfo de Monteverde y de Ciudad Futura es muy novedoso, ya que pasa a ser un candidato muy competitivo para intendente de la ciudad.

- ¿Cómo quedó la estructura dentro de JxC y cómo ves el panorama dentro de Unión para cambiar Santa Fe?

- Unión para Cambiar Santa Fe es un frente electoral, porque existen fracciones y disputas en el interior de cada una de las expresiones. El socialismo es un partido que gobernó muchos años, pero está muy fragmentado. Si efectivamente Clara García le ganara a Perotti las elecciones, creo que sería un incentivo para que el socialismo pueda rearmarse en el interior. Pero no va mucho más allá de eso, yo diría que es un partido que está en crisis y tiene que pensar cómo salir de esa crisis.

- ¿El radicalismo es el gran ganador?

- Es un gran ganador. Está dividido porque los precandidatos a gobernador eran del radicalismo, pero es el gran ganador. Lo que tiene que suceder para que el sector del radicalismo, o sea Pullaro, pueda llegar a la gobernación es que efectivamente haya unidad con el sector de Losada. Ahí hubo una rivalidad muy grande cuando Losada se pronunció diciendo que Pullaro está vinculado al narcotráfico. Y lo peor es que expresó “si gana Pullaro, no lo voy a acompañar”. Eso significa quemar las naves, y cuando sucede esto, no hay posibilidad de retorno. Sin embargo, luego Losada lo llamó, festejó el triunfo de Cambiemos y comentó que finalmente va a colaborar con Pullaro. Esto es un giro, pero tiene que haber una recomposición por las palabras pronunciadas, incluso de Bullrich, quien más impulsó esto. Creo que hay posibilidades de que trabajen juntos. Tampoco es que es tan fácil transferir los votos porque una de las características de la política Argentina y del mundo es la fluctuación de los votos. No existe más el voto de pertenencia. Eso se demostró en el peronismo, en el socialismo, en el radicalismo… Por tanto, lo que tienen que hacer las fuerzas que van a competir ahora es tratar de mantener ese electorado que los votó.

También hay que prestar atención al porcentaje alto de abstención de los jóvenes y de los votos en blanco, hay que ver cómo se puede conquistar ese voto en blanco. Hasta las generales, los candidatos tienen dos tareas duras: resguardar los votos del frente propio y también conquistar nuevos, la exigencia es evitar la fragmentación en el interior de las coaliciones y de los partidos políticos que la integran, apuntar a la cohesión.