Universidad rosarina invierte fuerte para levantar su primer edificio propio

El Instituto Universitario Italiano de Rosario (IUNIR) compró un terreno en la esquina de Laprida e Ituzaingo, y proyecta levantar su primer edificio propio, con planta baja, cinco pisos y un rooftop. Hasta ahora, la universidad había dependido exclusivamente de espacios alquilados para desarrollar su actividad académica.

El costo solo del terreno y la construcción ya supera u$s1 M, según confirmó Punto Biz Carlos Navarini, director administrativo del Departamento de Administración del IUNIR. A esa cifra deberá sumarse una inversión relevante en equipamiento, tecnología educativa, climatización y mobiliario, para adecuar el lugar a las exigencias de una universidad moderna.

El edificio está pensado para albergar la Escuela de Posgrado del IUNIR, donde estarán concentrados doctorados, maestrías y cursos de educación continua. Actualmente, muchos de esos posgrados se dictan en una sede alquilada en Crespo y Córdoba, pero con este proyecto la universidad consolidaría su oferta en un único centro propio.

“El año que viene cumplimos 25 años desde la creación del IUNIR”, dijo Navarini, quien subrayó que este proyecto representa un hito institucional, ya que no solo es la primera construcción propia, sino también una apuesta a largo plazo por su crecimiento académico.

La universidad tiene previsto iniciar las obras en enero, con los trabajos de cimiento y hormigón. Según el cronograma, para julio o agosto podría estar levantada la estructura, si se mantiene el ritmo estimado de unos 20 a 25 días por losa, y la obra completa demandaría alrededor de dos años.

En la terraza (rooftop) se proyecta un espacio concesionado, posiblemente un bar o café, que serviría a docentes, alumnos y visitantes. Esa área sería el único punto parcialmente comercial del edificio, ya que el resto estará dedicado estrictamente a actividades académicas.

De torre de viviendas a sede académica

El terreno no fue adquirido inicialmente por la universidad, sino por Navarini junto a socios del sector de la construcción con la idea de construir un edificio residencial. Sin embargo, con el tiempo IUNIR decidió comprar ese emprendimiento en desarrollo y reconvertir el destino del predio.

Con la nueva torre, la universidad espera atraer también estudiantes del exterior que ya asisten a sus programas, especialmente de países como Ecuador, Brasil y Colombia. Si todo sale según lo planeado, la nueva sede podría comenzar a operar con su estructura completa en 2028.