Un papel demoró la construcción de la planta, pero le encontraron la vuelta

La decisión de Industrias LV, sociedad anónima dedicada a la producción de ropa de trabajo, refleja en realidad un problema que atraviesan una veintena de empresas que ficharon lotes en la ampliación de Parque Industrial de Cañada de Gómez: la demora en la escrituración de los terrenos. La dificultad está centrada en las dilaciones entre el Concejo Deliberante y la intendencia de la cabecera del departamento Iriondo. Pero ante la imposibilidad de hacerse de la escritura, la firma textil no se quedó de brazos cruzados y para satisfacer su necesidad de incrementar volumen de confección alquiló superficie y armó una planta de 1.500 m2 sobre la Ruta 9.

Venden indumentaria laboral en todo el país: entre sus clientes están desde las fábricas dedicadas al ensamblaje de Tierra de Fuego, hasta los limoneros de Tucumán y están embarcados en un proceso que busca incrementar el proceso de producción. “Arrancamos el año produciendo 30.000 unidades de producto al mes y el proyecto era llegar a fin de año con 50.000 unidades/mes. No estamos cumpliendo del todo ese objetivo, pero nos acercamos bastante: hoy estamos en 45.000 unidades”, repasó Juan Manuel Macchi, titular de LV, en contacto con Punto biz.

Para lograr el objetivo pusieron en marcha una unidad productiva sobre la Ruta 9 en el predio de lo que fue una maderera. “El objetivo central de la compañía es el de centralizar operaciones en el Parque Industrial de Cañada, donde tenemos 6.000 m2 de predio y el plan es levantar allí cuatro naves. Pero hasta tanto no tengamos las escrituras no podemos avanzar en la obra. Mientras tanto, agudizamos la creatividad. Por un lado nosotros nos establecimos en la que fue la extinta concesionaria Ford de la familia Bessone. Allí hay tres galpones, uno dedicado al negocio de distribución de ropa de trabajo bajo la firma Macchi Textil y otros dos para la confección bajo el ala de Industrias LV”, enumeró el empresario.

Pero la cosa no quedó allí, el último paso que dieron fue el alquiler del predio de una ex maderera que está contiguo a una fábrica de sillones que también ficharon. “Los dos predios fueron puestos en valor para montar los que denominamos Línea 1, dedicada a la producción de prendas básicas. La inversión fue de u$s500.000 dedicada sobre todo, para la compra de maquinaria que permita sumar más volumen de confección”, sumó Macchi.

En un contexto de fuerte retracción de la actividad económica en términos generales, el flujo de clientes de Industrias LV no se alteró. “Lo que bajó fue el volumen de mercadería de cada pedido, pero en líneas generales no perdimos clientes y eso es muy positivo”, indicó el ejecutivo que además resaltó el incremento de la demanda en sectores puntuales como el hidrocarburífero y el minero. Sumando la distribuidora Macchi Textil y la sociedad Industrias LV, el holding nuclea a más de 170 empleados directos.