Un holding financiero que se agigantó apalancando negocios

Miguel Rosental fundó la inversora que lleva su apellido en 1983, tras algunos años de incursionar en los negocios de su familia. Venía de una familia empresarial: su padre era dueño de la financiera Hemisferio SA y su abuelo de la maderera Slutzky e Hijo SA, empresa en la que decidió comenzar a trabajar a sus 21 años, ya recibido como contador público en un tiempo casi récord.

Más adelante, tomó el timón de Hemisferio tras enfermar y fallecer su padre. Si bien estaba a cargo, no tomaba las decisiones importantes. Tenía ambiciones de crecer y llegó a la conclusión de que debía formar su propia empresa para poder hacer lo que realmente quería. Fue entonces que, de la mano de su amigo y compañero de estudios, Jorge Bertero, pensaron en comprar una acción de la Bolsa de Rosario. Con dinero que les prestó la madre de Miguel, lo concretaron y Miguel M. Rosental y Asociados SA vio la luz a principios de los ‘80.

La firma comenzó a operar como agente de Bolsa, brindando servicios de consultoría, monitoreo y respaldo, con el objetivo puesto en el desarrollo de nuevos negocios y proyectos en el mercado.

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