Lanzados a fabricar plásticos a partir de los residuos industriales

Bionbax anunció y avanza con una inversión por u$s 8 M para instalar la primera planta destinada a la producción de bioplásticos a escala industrial de América Latina, cuya construcción ya está avanzada en el Parque Industrial de Roldán. Fue el anuncio después del anuncio, porque estaba prevista un desembolso original por u$s 4 M que rápidamente se duplicó, atendiendo a la demanda potencial del emprendimiento. De ese modo, la nave principal pasó a ser de 3.200 m2, desarrollada en un predio de 9.600 m2. 

Previo a las restricciones a las importaciones, los bioinsumos llegaban a la Argentina desde Irlanda, Estados Unidos, China, Corea, países que lo producen a escala. Pero eso se complicó con la escasez de dólares en el Banco Central.

“Aumentamos la apuesta porque es terrible la cantidad de consultas que estamos recibiendo, hasta nos llamaron de Brasil y España, muchísimas empresas se mostraron interesadas, mayormente de las industrias farmacéutica y del packaging. Una de las claves del bioplástico es que las láminas son una alternativa económica y sustentable para transportar alimentos de exportación, porque no está permitido transportarlos sobre cartón ni papel”, explicó a fines del mes de julio Gabriel Fernández, uno de los socios de Bionbax, junto a Ezequiel Sala.

El ideólogo de Bionbax es Ezequiel Sala, un empresario con una trayectoria de casi dos décadas en el mundo de los productos biológicos para agricultura, y que ya desarrolló productoras en Brasil, Paraguay, Colombia y Argentina, todas bien posicionadas en la elaboración de coadyuvantes y otros insumos biológicos. Motivado por la necesidad de morigerar el uso de plástico, altísimo contaminante del ambiente, Sala emprendió el desafío de producir biopolímeros en escala industrial y así, con una millonaria inversión, contribuir a usar menos plástico tradicional que contamina el ambiente.

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